A veces ocurre, tal vez con mayor frecuencia que la esperada, que los favoritos quedan eliminados y no encuentran explicaciones convincentes. Sin embargo, llueven las justificaciones, en lugar de reconocer la calidad del adversario.
Por ejemplo, Rusia llegó a Beijing con una escuadra completa de 11 boxeadores, varios de ellos titulares en la última edición del Campeonato Mundial, celebrado el pasado año 2007 en Chicago, Estados Unidos. La derrota del ruso Matvey Korobov ante el kazajo Bakhtiyar Artayev de la división de 75 kilogramos convirtió el escenario boxístico en una tumba para los campeones mundiales de boxeo.
Hasta ahora, cinco de los púgiles que llegaron a esta capital con el título de campeones del mundo tuvieron que enterrar sus ilusiones de conseguir una medalla olímpica. Korobov, campeón mundial en Tailandia-2005 y Chicago-2007, perdió por 7-10 ante Artayev y se despidió de su sueño olímpico, además de mantener el pésimo andar de Rusia, que perdió a su sexto peleador.
La víspera, el indio Akhil Kumar mandó a casa a otro campeón del mundo, el también ruso Sergey Vodopyanov, dueño del título de la división de hasta 54 kilogramos en la llamada Ciudad de los Vientos. El martes, el surcoreano Oksung Lee le ganó por cerrado 9-8 al campeón de los 51 kilogramos en Chicago, el estadounidense Warren Rau'shee. Otro de los rusos que pagó los platos rotos fue Albert Selimov, titular de los 57 kilogramos en la lid de Estados Unidos, quien cayó por amplio 14-7 ante el ucraniano Vasyl Lomachenko.
Mientras que en la misma jornada inaugural, el preferido de la división de 81 kilogramos, el uzbeko Abbos Atoev, cayó eliminado por el tayiko Dzhakhon Kurbanov por 11 a 3. A modo de singular contraste, Rusia aún mantiene en banderas con cinco hombres y se da el caso de no producirse ningún enfrentamiento bilateral con los cubanos.
Los isleños, ausentes de Chicago, pero indiscutible fortaleza en el boxeo aficionado mundial, llega a la hora de las definiciones con nueve de 10 representantes en pie y dispuestos, incluso, a igualar o superar la actuación de Atenas, Grecia (2004), donde conquistaron cinco medallas de oro, dos de plata y una de bronce.