| 
                             Héroes nacionales para todos los tiempos, los ganadores de  medallas de los Juegos Olímpicos Modernos atraen el cariño y el  respeto de un pueblo conocedor y devoto del  quehacer deportivo.  
                            
                                                        
                          
                          Héctor Rodríguez Torres:  “Coquito” puso la suya  
                           Alrededor de las tres de la tarde del 30 de julio de  1976, el cubano Héctor Rodríguez Torres, uno de los contados atletas de la raza  negra practicantes del judo, por esa fecha se presentaba en la arena Maurice  Richard, ubicada al norte de la canadiense ciudad de Montreal.  
                                   
                            Era su segunda participación en Juegos Olímpicos,  pues cuatro años atrás debutó en Munich, pero regresó a casa con las manos  vacías. 
   
                            De fuerte complexión física, 63 kilogramos de peso  corporal, repartidos en 1,57   metros de estatura y próximo a cumplir 25 años de edad,  aguardaba en el tatami por el anuncio oficial que lo declaró vencedor mediante fusengashi (no presentación del adversario) del camerunés Enmanuel Abolo. 
   
                            Aunque el muchacho no se sintió satisfecho con ese  tipo de victoria, daba el primer paso rumbo a la conquista del título. 
   
                            Transcurrida una hora exacta lo llamaron para  enfrentarse al polaco Marian Standowicz. El estadounidense de origen japonés  Eichi Koiwai dio la voz de hajime (a combatir). Héctor sabía que la  victoria sería decisiva en las ambiciosas aspiraciones de llegar a lo más alto  del podio.  
   
                            En la primera acción agarró al oponente por la solapa  e intentó sacarlo fuera de balance. Standowicz tenía suficiente experiencia, dominio  técnico y fuerza para dejarse sorprender. A pocos segundos de concluir las  acciones por fin Héctor pudo marcar ventaja y recibió el veredicto ushi gari. 
   
                            La tercera pelea la ganó por un ushi mata, sin lugar a dudas su movimiento preferido y a los tres minutos y 25 segundos  ganó el derecho a combatir en la final contra el sudcoreano Chang Eun-Yung. 
   
                            El esfuerzo realizado en el pleito anterior provocó  el resentimiento de una vieja lesión en las costillas del lado derecho. Chang  Eun-Yung intentó por todos los medios sacar partido al punto débil, pero la  primera ventaja fue para el criollo con yuko; Chang logró nivelar.  Olvidado el dolor, ahora Héctor arriesgó más y consiguió dos kokas de  manera consecutiva. Mientra, se movía como lince, los músculos firmes y al  máximo la flexibilidad para no perder el equilibrio.  
                          
                            
                              
                                  
                                    Resultados en Juegos Olímpicos   | 
                                   
                                  
                                     MUNICH (1972)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria    por ushi mata en 28 segundos ante Renato Repuyán (FIL)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria    por yusei gashi 3-0 sobre Marian Talaj (POL)  | 
                                   
                                  
                                    Derrota    por yusei gashi 3-0    ante Jean -Jacques Mounier (FRA)  | 
                                   
                                  
                                    Derrota    por ushi mata a los dos minutos 14 ante Kim Yong Ik (COR)  | 
                                   
                                  
                                    MONTREAL (1976)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria    por fusenghashi sobre Enmanuel Abolo (CAM)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria    por ushi gari sobre Marian Standowicz (POL)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria    por ushi mata a los dos    minutos 36 ante José Pinto (POR)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria ushi    mata a los seis minutos ante Jozsef Tuncsik (HUN)  | 
                                   
                                  
                                    Victoria    por superioridad sobre Chang Eun - Yung (COR)  | 
                                   
                                  
                                    MOSCÚ 1980  | 
                                   
                                  
                                    Perdió    por ippon a los dos minutos 29 ante Nikolai Solodujin (URS)  | 
                                   
                                  
                                    Perdió    por koka en cinco minutos ante Jaroslav Kriz (CHE)  | 
                                   
                                | 
                                | 
                             
                           
                          Faltaban casi tres minutos y parecía que el reloj no  quería moverse. Después de una entrada violenta del asiático, Héctor sintió  como si un puñal hubiera penetrado hasta lo más profundo en el costado derecho.  
                                   
                            Los jueces detuvieron el combate y reclamaron la  presencia del doctor Raúl Mazorra, médico de la delegación cubana. Una de las  costillas estaba ahora fracturada y quedaba en peligro la posibilidad de  conquistar la medalla dorada. Coraje y valentía pudieron más que el dolor  físico y finalizó en pie... 
   
                            Como cualquier niño campesino de su época vivió y  creció en un hogar humilde. A la edad de 13 años comenzó a visitar el pequeño e  improvisado gimnasio de la localidad y la práctica del judo lo cautivó.  Matriculado en la Escuela  de Iniciación Deportiva (EIDE) de Pinar del Río para el curso 1966-1967, en  menos de un año participó en los V Juegos Escolares Nacionales y alcanzó el  primer galardón: medalla de bronce. 
   
                            Pasados cinco años viajó a Munich y el 4 de  septiembre de 1972 celebró la primera pelea olímpica y en apenas 28 segundos  derrotó por ushi mata al filipino Renato Repuyán.  
   
                            A su juicio, el contrario más difícil que tuvo fue el  canadiense Brad Farrow, fornido judoca de 1,70 metros de  estatura, quien durante cinco años se preparó en Japón había derrotado a Héctor  en la final de los Juegos Deportivos Panamericanos, Ciudad de México (1975) y  algún tiempo más tarde, el cubano tomó desquite en el torneo internacional José  Ramón Rodríguez, Ciudad de la   Habana (1980).  
   
                            Isao Inokuma, monarca olímpico en Tokio (1964) en la  división de 80   kilogramos, una verdadera autoridad en la materia cuando  valoró las actuaciones de Héctor Rodríguez señaló:  
   
  "Nunca un judoca latinoamericano, y menos de la  raza negra, dominó con tanta maestría las variadas y complejas técnicas de la  disciplina.  
   
                            Poseía una gran combatividad y formas muy correctas  de adoptar las posiciones básicas".  
                          
                           
                          
                          Odalys Revé Jiménez: más allá de los sueños
                           Esta combativa atleta holguinera, nacida en el  municipio Sagua de Tánamo, 15 enero de 1970, jamás pensó que durante varios  años su vida estaría íntimamente ligada a los kimonos y los tatamis, hasta el  punto de conquistar el primer título discutido en la división de los 66 kilogramos.  
                                 
                            Por el contrario, desde niña siempre soñó con  estudiar Medicina, tal vez confiada en convertirse en una brillante cirujana. 
   
                            Sin embargo, los azares de la vida provocaron cambios  inimaginables al concluir el noveno grado de la enseñanza secundaria, luego de  tres años internada en la escuela al campo.  
   
                            En datos biográficos publicados recientemente leo y  cito sus propias palabras: "En el Instituto Preuniversitario de Mayarí  Abajo, bajo el régimen de internado, no me sentía bien, porque debía trabajar  mucho y eso no me agradaba.  
   
                            Entonces, vi el cielo abierto cuando llegaron los  entrenadores de la Escuela  de Iniciación Deportiva (EIDE) de Holguín captando muchachas para practicar el  judo". 
   
                            Odalys confiesa que se esmeró por pasar todas las  pruebas de aptitudes como una vía de escape. Lo de agarres, llaves y caídas no  era lo suyo…  
   
                            El verdadero interés consistía en concluir los  estudios en la ciudad e incluso, aún sudada con el kimono, se imaginaba  ataviada con la bata blanca y el estetoscopio al cuello. 
   
                            Pasados casi dos años completos de puras formalidades  y discretos resultados competitivos, ella no sabe explicar qué la llevó a la  reflexión.  
   
                            Comenzó a vivir en la Capital como alumna del  profesor Ronaldo Veitía en la preselección nacional y sobre aquel difícil  período de adaptación en el Centro de Entrenamiento Cerro Pelado algunas  de sus compañeras recuerdan: "Cuando Odalys llegó traía los ariques  puestos, era tímida, poco sociable y discutía por cualquier cosa". 
   
                            La paciente labor educativa de Veitía, constantemente  exigiéndole progresos en los órdenes técnicos y tácticos, le permitieron  ganarse el respeto y el cariño de la futura monarca.  
   
                            A propósito, el destacado profesor apunta:  "Odalys es muy disciplinada. Para ella lo fundamental es la preparación.  Entrena como un hombre porque su nivel es muy alto". 
   
                            El comienzo de un nuevo ciclo olímpico frente al  debut del judo femenino en el calendario de las citas cuatrienales constituyó  un verdadero acicate en la carrera deportiva de Odalys Revé.  
   
                            En 1989 asistió a la primera confrontación mundialista  y estuvo a punto de discutir el título con la italiana Emanuella Pirantozzi.  Unos meses más tarde compitió en los XVI Juegos Centroamericanos y del Caribe,  Ciudad de México (1990), y alcanzó la medalla de oro tras derrotar en el  combate decisivo a la dominicana Dulce Piña. 
   
                            En el ámbito continental consiguió la consagración  durante los XVI Juegos Deportivos Panamericanos, cuyas sedes alternas fueron  Ciudad de La Habana  y Santiago de Cuba (1991).  
   
                            Por esos días en su mente bullía una aspiración  especial: "Conquistar la medalla de oro delante de mis compatriotas".  
   
                            Sobre el tatami santiaguero completó una faena  colosal con victorias sucesivas sobre la canadiense Kimberly B. Dawn, derrotada  por ippon, la venezolana Francis J. Gómez, a quien eliminó por wazari,  y la argentina Alejandra Martínez, también vencida por ippon. 
   
                            La siguiente meta estaba ubicada en el torneo  mundialista fijado para finales del mes de septiembre de 1991 en el Palacio  Blaugrana de Barcelona, la misma instalación que en los Juegos Olímpicos  utilizarían los judocas.  
   
                            Ahora la cubana pudo enfrentar a la invencible  Pirantozzi por el título, pero una lesión crónica en la mano izquierda le jugó  una mala pasada y debió conformarse con la medalla de plata. Por supuesto, lo  sucedido dejó bien disgustada a la criolla y por todos los medios se propuso  buscar la revancha a toda costa.  
                          
                            
                              
                                  
                                    Resultados en Juegos Olímpicos   | 
                                   
                                  
                                     BARCELONA (1992) ORO  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR JOGO-GACHI A MEI-LING WO (TAI)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR KO-SOTO-GARI A GRACE JIVIDEN (EUA)  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ    POR MOROT-GARI A ANITA KIRALY (HUN)   | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR YUSEI-GACHI A KATE HOWEY (GBR)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR WAZAARI A EMANUELA PIERANTOZZI (ITA)  | 
                                   
                                  
                                    ATLANTA    (1996) BRONCE  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ    POR IPPON A CARLY DIXON (AUS)  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ    POR SUPERIORIDAD ANTE ALICE DUBOIS (FRA)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR SUPERIORIDAD A MARIELA SPACEK (AUT)  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ    POR IPPON FRENTE A CLAUDIA ZWIERA (HOL)  | 
                                   
                                | 
                                | 
                             
                           
                          De lleno en el escenario olímpico las cosas fueron  distintas al año anterior, pues debutó con triunfos por técnica de control  sobre la china Ling Wu-Mei.  
                                 
                            En la segunda salida superó por yuko a  la estadounidense Grace L. Jividen, después derrotó por koka a la  húngara Anita Kiraly en semifinales venció por puntos a la británica Kate  Howey. 
   
                            La tarde del 28 de julio se produjo el tan esperado  enfrentamiento con Emanuella Pirantozzi y el público congregado en la sala  admiró el magnífico desempeño de la antillana frente a su reconocida rival.  Esta vez se movió con sorprendente velocidad y aplicó efectivas técnicas de  agarre para alcanzar la victoria por wazari. Así se convirtió en la  primera judoca del continente americano conquistadora de un título olímpico y  en el podio de premiación recibió el merecido reconocimiento de todos los  amantes de la disciplina. 
                          
                           
                          
                          Driulys González Morales: voluntad a toda prueba
                           A lo largo de un siglo exacto de competiciones  deportivas individuales y colectivas la historia de los Juegos Olímpicos recoge  infinidad de acontecimientos, donde el valor humano superó el límite del dolor  físico o sentimental con evidentes muestras de entregas del quehacer atlético. 
                                 
                            Uno de estos ejemplos, con categoría de hazaña,  pertenece a la joven judoca guantanamera, nacida el 21 de septiembre de 1973,  cuyo físico de 1,63   metros de estatura y 56 kilogramos de  peso, a simple vista lleva a pensar en la supuesta fragilidad femenina, pero  como sentencia un viejo refrán:  Las apariencias engañan. 
   
                            Su participación en Atlanta se puso en dudas, ,  porque durante una sesión de entrenamiento, a comienzo del mes de abril, sufrió  la fractura de dos vértebras cervicales y el doctor Rodrigo Alvarez Cambra  diagnosticó de lesión grave, aunque no necesitaría intervención quirúrgica.  
   
                            Sin embargo, ella pasó por un proceso de completa  inmovilización del tronco casi dos meses y cumplida la rehabilitación, a unas  tres semanas del compromiso olímpico, regresó a los entrenamientos. 
   
                            Visitada en el hospital en los primeros días se le  notaba triste e incluso tenía ciertas reservas sobre la posibilidad de  intervenir en la cita atlética.  
   
                            Pasadas las lógicas preocupaciones iniciales, la  muchacha recuperó el optimismo con renovados bríos y esperaba ansiosa el alta  médica para dedicarse por entero a la preparación en el tatami: "Lo mío es  el judo y no quisiera perder un solo minuto más de entrenamiento" 
   
                            Innumerables expectativas despertó la presencia de la  criolla en la división de 56   kg., ya que a pesar de la calidad excepcional como  medallista de bronce en Barcelona y monarca en varios certámenes de la  envergadura de la Copa  del Mundo, Juegos Panamericanos de Mar del Plata, Campeonato Mundial, Juegos  Mundiales Universitarios y el torneo Villa de París, entre otros, todas las  adversarias conocían las limitaciones físicas e intentaron inútilmente agotarla  o aplicarle técnicas de combate cuerpo a cuerpo con el marcado objetivo de  lesionarla. 
   
                            Así sucedió en los dos primeros pleitos contra la  francesa Monique Batoux y la holandesa Jessica Gal, las cuales buscaron varias  veces agarrarla por los antebrazos y los hombros. En tal sentido, la cubana  declaró: "En los minutos iniciales de las dos primeras peleas sentí un  fuerte dolor en la columna, pero en ningún momento se lo dije a mi entrenador  Ronaldo Veitía por temor a la decisión de retirarme de la competencia. A la  francesa la derroté por Koka 2-1 y a la holandesa con Wazaari 7-0" 
                            También Veitía sabía que la llegada de las semifinales  supondría un mayor esfuerzo debido a la calidad de la oponente china Liu  Chuang. La situación imponía alcanzar la victoria a toda costa y con firmeza  dio las instrucciones a seguir: "No le des tregua, asume siempre la  iniciativa en las acciones y trata de marcar rápidamente". 
   
                            Driulys siguió al pie de la letra el paternal consejo  y siempre llevó el dominio de las acciones hasta imponerse por Ippon 10-0.  Antes del combate con la china Chuang venció por Yuko 5-0 a la británica Nicola  Fairbrother y en total acumuló cuatro triunfos antes de discutir la medalla  dorada con la coreana Jun Sun-Yong. 
   
                            De acuerdo a los vaticinios precompetitivo, Driulys y  Sun-Yong debían llegar a la final. Ellas presentaban los mejores resultados en  los meses previos a la celebración de los Juegos y si algo podía impedir el  enfrentamiento era el sorpresivo revés en las rondas eliminatorias.  
   
                            La hoja de servicios de Jung Sun-Yong presentaba una  amplia trayectoria en las lides cuatrienales, iniciada con un sexto lugar en  Seúl y quinto en Barcelona. En 1995 ganó el título en el Campeonato de Asia y  repitió los éxitos relevantes en la Copa Fukuoka de Japón y en los internacionales de  Munich y París.  
                          
                            
                              
                                  
                                    Resultados en Juegos Olímpicos   | 
                                   
                                  
                                     BARCELONA (1992) BRONCE  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR KOKA A JEMINA ALVES (BRA)  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ POR SUPERIORIDAD A MARÍA GONTOWICZ (POL)  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ POR YUKO A H. MYHREN (SUE)  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ POR IPPON ANTE MIRIAM BLASCO (ESP)  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ POR UCHI-MATA A KATE DONAHUE (EUA)  | 
                                   
                                  
                                    ATLANTA (1996) ORO  | 
                                   
                                  
                                    GANÓ POR SUPERIORIDAD A MAGALY BATÓN (FRA)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR SHIDO A JESSICA GAL (HOL)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR SUPERIORIDAD A NICOLA FAIRBROTHER (GBR)  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ POR IPPON A CHIAN LIU (CHN)  | 
                                   
                                  
                                    VENCIÓ POR YUKP A SUNG-YPNG JUNG (COR)  | 
                                   
                                  
                                    SYDNEY (2000) PLATA  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR IPPON A BÁRBARA HAREL (FRA)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR YUKO A MARISABELLE LOMBA (BEL)  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ POR YANTEI ANTE CELINE LEBRUN (FRA)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR WAZAARI A ISABEL FERNÁNDEZ (ESP)  | 
                                   
                                  
                                    ATENAS (2004) BRONCE  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ POR WAZAARI ANTE URSKA ZOLNIR (ESL)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR IPPON A GELLA VANDECAVEYE (BRA)   | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ POR NO PRESENTACIÓN  A DANIELA KRUKOWER (ARG)  | 
                                   
                                | 
                                | 
                             
                           
                          Ese año la asiática presentaba un solitario revés en  la hoja de servicios, precisamente frente a la propia Driulis en el certamen  mundialista efectuado en la ciudad japonesa de Chiba. 
                                 
                            De lleno en el combate, la guantanamera sentó cátedra  y concentró la técnica en flancos vulnerables hasta decidir por Yuko 5-0.  Completada la hazaña, un fuerte abrazo la fundió con su entrenador y juntos  pasearon la enseña tricolor ante el público reunido en el Georgia World  Congress Center, escenario de la confrontación. 
   
                            Las cámaras de la TV y de los fotógrafos siguieron por todas partes  a la feliz triunfadora. En idéntica dimensión, los reporteros, en especial los  asiáticos, la convirtieron en el blanco preferido y uno de ellos, Nogy  Sugawara, destacado comentarista de la cadena japonesa NAR, afirmó: "Su  victoria es verdaderamente conmovedora. Solo los deportistas con un corazón más  grande que ellos mismos son capaces de acciones de tal naturaleza". 
   
                            Driulys González marca el paso entre los atletas  cubanos de cualquier disciplina al acumular nada menos que cuatro medallas de  diferentes metales en citas olímpicas, todas contadas a partir de Barcelona y  en total archiva 15 triunfos con tres reveses, lo que ofrece un excelente  promedio de 82.24 por ciento. 
                          
                           
                          
                          Sibelis Veranes Morell: síndrome dorado en Sydney 2000
                           Cuando Ronaldo Veitía llevó desde el camerino hasta  el tatami a la santiaguera para discutir el título olímpico de la división de  los 70 kilogramos  con la británica Kate Howey estaba convencido de que su pupila era capaz de  derrotarla por cualquier vía, pero para lograrlo debía cumplir al pie de la  letra la estrategia trazada. 
                                 
                            La muchacha, nacida el 5 de febrero de 1974, llevaba  alrededor de 10 años relacionadas con las actividades del judo, luego de un  incierto comienzo en la academia Hiroshima de su natal Santiago de Cuba. Según confesara al reportero, la influencia  deportiva familiar influyó de manera decisiva para dedicarse a alguna  disciplina y la que más le gustó fue judo. 
   
                            En los vaticinios precompetitivos, sus entrenadores  siempre le orientaron que podía aspirar a la medalla de oro, aunque todo  dependía de cuánto pudiera hacer frente a la coreana Min-Sun Cho, titular de la  anterior cita en Sydney, y la alemana Ivonne Wansart.  
   
                            El debut ante la germana Wansart quedaba planteado  como el primer obstáculo en los planes de la muchacha, pero al vencerla por  ippon respiró satisfecha y encaminó los pasos hacia posteriores empeños.  
                            A continuación venció de manera inobjetable a la  estadounidense Sandra Bacher, bronce en los Juegos Deportivos Panamericanos de  Winnipeg, Canadá (1999) y si queremos aplicar aquello de "a la tercera va  la vencida", en el siguiente combate rivalizó contra Min-Sun Cho.  
   
                            Los especialistas apuntaron que se trataba de una  final anticipada y así fue. Durante los primeros minutos del pleito, ambas  contendientes buscaron un marcaje decisivo por cualquier técnica y tal ventaja  correspondió a Sibelis con una koka que no dejó el más mínimo margen de dudas.  
   
                            Entonces, la cubana vivió el más feliz de los momentos  en su carrera dentro de los tatamis, pues en justa lid ganó el derecho de  discutir el metal dorado ante la británica Kate Howey.  
                          
                            
                              
                                  
                                    Resultados en Juegos Olímpicos   | 
                                   
                                  
                                     SYDNEY (2000)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR IPPON A IVONNE WANSART (ALE)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR YUKO A SANDRA BACHER (EUA)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR KOKA A MIN-SUN CHO (COR)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR WAZAARI A Kate Howet (GBR)  | 
                                   
                                | 
                                | 
                             
                           
                          Sibelis trabajó con efectividad en el ataque,  mientras la adversaria buscaba a capa y espada sacarla de sus casillas. Mediante  impecable técnica de control consiguió wazari a escasos segundos de concluir  las acciones y brindó la posibilidad Cuba de ganar el segundo título (2-2-0)  para finalizar delante de China (2-1-1) y Japón (1-1-2). 
                                 
                            La actuación de Sibelis Veranes pasó a la historia de  los certámenes del judo olímpico como algo inolvidable. Un merecido premio a  quien la superación y la constancia ayudaron a poner en sitial más elevado la  enseña patria.  
                          
                           
                          
                          Legna Verdecia Rodríguez: combatividad por arrobas
                           La  holguinera Legna Verdecia –27 de octubre de 1972- llegó a la 
                            sede  olímpica de Sydney con una aspiración cada días más firme: “Conquistar el  título en la división de los 52 kilogramos”. 
     
                            Cuatro  años antes, en Atlanta, vio escapar tal posibilidad en la víspera de la fiesta  nacional cubana del 26 de Julio, pues en el tercer combate celebrado en el  tatami de la Georgia   World Congress Center fue derrotada por la norcoreana Sun Hui  Kye.  
   
                            Tal  contratiempo limitó sus posibilidades a discutir la medalla de oro y después de  imponerse por wazaari a la española Almudena Muñoz regreso a la casa con una  presea bronceada colgada en su cuello. 
   
                            Esta  era la tercera experiencia olímpica de Legna, quien debutó en Barcelona (1992)  sin cumplir los 20 años de edad y al recordar lo sucedido en aquella cita  cuatrienal confiesa: “Entonces pagué la novatada”, lo cual solo reportó la  experiencia de competir una sola vez. 
   
                            Sin  embargo, en Sydney no existió el más mínimo impedimento, sino todo lo  contrario, ya que en la jornada precedente, Amarilys Savón perdió la  posibilidad de conquistar una tercera medalla en forma consecutiva y Legna  asumió el compromiso de recuperar el metal dorado.  
   
                            El  combate frente a la difícil japonesa Noriko Narazaki, ganadora de bronce en  Atlanta, puso a prueba toda su capacidad técnico-táctica. 
   
                            La  hora cero llegó justó a las 06:25 a.m. (hora de Cuba) del 25 de septiembre.  Noriko presentaba una victoria sobre Legna, conseguida en la final del  Campeonato Mundial, Birmingham, Gran Bretaña (1999). Por consiguiente, se  trataba de una pelea revancha. 
   
                            El  camino de la cubana hacia lo más alto del podio la enfrentó primero a la  española Miren León y la superó por ippon; a continuación aceptó el reto de la  conocida argentina Carolina Mariana para derrotarla por hantei. En la primera  semifinal dejó atrás a la citada Sun Hui Kye, de nuevo por hantei. 
   
                            A  juicio de su profesor y entrenador Ronaldo Veitía: “La actuación de Legna fue  excelente, si tomamos en cuenta que en el primer combate celebrado sufrió un  esguince externo clavicular y así salió a darlo todo en los restantes.  
   
                            Incluso  en la discusión del oro comenzó debajo (wazari); logró (koka), por amonestación  de la adversaria y cuando faltaba un minuto con 45 segundos liquidó las  acciones con ippon. 
                          
                            
                              
                                  
                                    Resultados en Juegos Olímpicos   | 
                                   
                                  
                                    BARCELONA    (1992)  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ    POR PENALIZACIÓN CON CLAUDIA MARIANI (ARG)  | 
                                   
                                  
                                    ATLANTA    (1996) BRONCE  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR IPPON A ALEXA VON SCHICHOW (ALE)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR SUPERIORIDAD A NORIKO SUGARAWA (JPN)  | 
                                   
                                  
                                    PERDIÓ    POR CHUI CON SOOK-HEE JUN (COR)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR HANTAI A ALMUDENA MUÑIZ (ESP)  | 
                                   
                                  
                                    SYDNEY    (2000)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR IPPON A MIREN LEÓN (ESP)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR HANTEI A CLAUDIA MARIANI (ARG)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR HANTEI A SUN KYE (COR)  | 
                                   
                                  
                                    DERROTÓ    POR IPPON A NORIKO NARAZAKI (JPN)  | 
                                   
                                | 
                                | 
                             
                           
                          La  alegría de Legna al saberse monarca olímpica conmovió a todos los miembros de  la delegación cubana y algunas de sus compañeras de equipo no pudieron impedir  que de sus ojos saltaran las lágrimas. También los gestos y las expresiones de  júbilo de Veitía reflejaron la importancia del triunfo. 
                                 
                            Apenas  sin reponerse del esfuerzo realizado y del dolor persistente en la clavícula,  la monarca expresó en rueda de prensa: “Acabo de cumplir mi gran sueño  deportivo. La preparación fue larga y dura, yo quería esta medalla de oro para  dedicarlo a todo mi pueblo. Estoy muy feliz, muy feliz”. 
   
                            Así  llegó la primera presea dorada para Cuba en Sydney. El calendario impuso que  fuera una mujer la encargada de ver ondear bien alto nuestra enseña nacional y  su calidad competitiva dejó como escoltas a tres atletas procedentes del  continente asiático, Noriko Narazaki (Japón), Sun Hui Kye (República Popular  Democrática de Corea) y Lyun Yuxiang (República Popular de China). No debemos  olvidar que en esa región geográfica nació y creció la disciplina. 
                          
                           |