BEIJING, China.- Dos selecciones míticas se enfrentaron sobre el césped del Estadio de los Trabajadores de Beijing el martes 19 de agosto por la noche. A pesar de ser un partido de semifinales de unos Juegos Olímpicos celebrados en la capital de China, uno podía escuchar los alaridos de las aficiones en juego, en Beijing, que la hay y abundante, y desde Sudamérica, ya que ambas selecciones son las que más expectación generan y las que por lo tanto más competencia suscitan en el continente americano.

El partido se desarrolló hasta el descanso de la forma esperada, con momentos de gracia y algunas posibilidades de gol. El marcador se mantuvo a cero en esta primera parte, pero ya desde un principio se pudo observar la mejor organización del equipo argentino, que movía mejor el balón. Los brasileños hicieron alardes de regateo, pero parecían haberse olvidado que el objetivo de este deporte es meter el balón en la portería, no serpentear con el balón el campo de cabo a rabo. Los dos equipos parecían respetarse tanto que ninguno atacaba en serio. Con el marcador en empate a cero ambos conjuntos se fueron al descanso.

En la segunda parte Argentina siguió dominando el juego y empezó a crear más situaciones de gol, casi todas desde la banda de Di Maria. El primer gol llegó por este lateral, gracias a un pase del futbolista del Benfica que el Kun Agüero trasformó en gol en el minuto 53 de partido. Parece que la presencia de Maradona en el palco fue de especial inspiración para su equipo, ya que "la mano de Dios" volvió a aparecer sobre al campo para ayudar al jugador argentino con el brazo medio entumecido sobre el pecho.

Pero las polémicas parecen ser parte ineludible de este tipo de encuentros. Los brasileños vieron en el tanto en contra un revulsivo y empezaron a organizar mejor el ataque con un remate del jugador brasileño Rafael Sobis sobre portería contraria. A pesar del esfuerzo Argentina supo articular mejor el ataque y volvió a lograr un segundo tanto con remate de Sergio Agüero a pase de Garay.

El seleccionador brasileño Dunga intentó cambiar la dinámica del juego dando salida a Pato y Neves, pero ni ellos ni un fallido Ronaldinho pudieron ganarle la partida al equipo albiceleste.

El definitivo 3-0 fue un penalti pitado sobre el Kun que transformó Juan Riquelme.
Argentina siguió controlando el balón y los cariocas parecían más enfadados que ofensivos, realizando entradas duras por detrás que forzaron la expulsión por tarjeta roja de Lucas Leiva y Thiago Neves. El árbitro no tardó en dar el pitido final y lo jugadores se despidieron en abrazos, en especial entre los antiguos compañeros de vestuario en el Barcelona, y sendas estrellas de sus selecciones, Messi y Ronaldinho

Nigeria ha derrotado también hoy por 4-1 a Bélgica por lo que la final será igual que la de las Olimpiadas de Atlanta 96, donde los africanos acabaron por imponerse a los albicelestes. La final de fútbol de Beijing 2008 tendrá lugar el sábado 23 en el Estadio de los trabajadores de Beijing. La lucha por el bronce será el viernes 22 en el Estadio Olímpico de Shanghai entre Bélgica y Brasil. (Web COJOB)