Una pésima decisión de los oficiales actuantes en el combate final entre la yudoca cubana Yalennis Castillo y la china Yang Xiuli, perteneciente a la división de 78 kilogramos, privó a la delegación cubana de conquistar el ansiado metal dorado, luego de seis jornadas competitivas en Beijing.
La holguinera Yalennis lució inmensa en sus tres presentaciones durante la fase eliminatoria y llegó a discutir el metal dorado, tras imponerse por Koka a la surcoreana Jeong Gyennonming.
Sin el menor asomo de preocupación ante la calidad de Xiuli, respaldada todo el tiempo por miles de espectadores que abarrotaron la instalación, salió la cubanita dispuesta a cumplir la cara aspiración de regresa a casa como monarca olímpica-
Entonces, fueron los árbitros quienes sintieron la presión del público local, cuando el juez principal sentenció con Yuco una acción muy clara de Yalennis.
Ahí mismo salió a relucir la parcialidad, porque las dos oficiales auxiliares opinaron lo contrario y por mayoría 2-1 anularon la primera decisión.
Concluido el combate de cinco minutos adicionales, nuevamente tocó a los árbitros decidí quién era la ganadora. Ahora se invirtieron los papeles y una de las juezas favoreció a la cubana, mientras el principal levantó la bandera a favor de la anfitriona
Lo triste del asunto cae dentro de las posibilidades si se tratara de simples apreciaciones y ello es admisible en una ocasión, pero la repetición de una injusticia opaca por completo los principios del deporte en cualquier disciplina.
Yannelis cumplió a cabalidad el compromiso contraído dentro del colectivo de entrenadores y atletas, lo que le permitió igualar los resultados de sus coequiperas Yanet Bermoy y Anaisy Hernández, también medallistas plateadas en 48 y 70 kilogramos, respectivamente.