Después de sumar seis triunfos en igual número de peleadores presentados en el torneo boxístico de Beijing, la escuadra cubana aceptó el primer revés, cuando el ucraniano Viacheslav Glazkov derrotó 5-3 a Robert Alfonso.
En realidad, desde el primer momento resultó evidente la superioridad del europeo, luego de marcar los dos primeros golpes de coincidencia, se concretó a mantener la ventaja y así transcurrieron los ocho minutos de combate.
Aquí jugó un papel determinante la inexperiencia del capitalino, incapaz de utilizar con eficacia el recto de izquierda, frente a un hombre de menor estatura.
Sin embargo, en la misma jornada salieron airosos Osmay Acosta (91 kilogramos), vencedor por amplio margen de 11 x 0 del nigeriano Olanrewaju Durodola, un hombre que a duras penas aprendió los fundamentos del boxeo aficionado.
En la próxima salida al encerado, Osmay tendrá como adversario al griego Ilias Pavlidis, boxeador de experiencia que le exigirá mucho más en el camino hacia los cuartos de finales.
Otro de los triunfadores, Yampier Hernández (48), tampoco afrontó mayores dificultades para derrotar 11-1 en el debut olímpico al peleador de Taijistan, Dostiev Sherali.