Los resultados de los duetos cubanos sobre la arena constituyen un buen aliento y, al propio tiempo, una clara demostración de que el fogueo internacional es vital para mantenerse dentro de la élite en cualquier disciplina.
Milagros Crespo e Imara Estévez, derrotadas en la primera presentación de la cita en Beijing, y a punto de quedar eliminadas si eran derrotadas en la segunda presentación, en la jornada del lunes supieron coordinar mejor las acciones y vencieron 2-0 (21-11 y 21-15) a la holandesa formada por las jugadoras Rebekka Kadik y Medel Mooren para mantenerse aún sobre la cuerda floja.
De acuerdo a las propias declaraciones de las vencedoras, ellas tuvieron que modificar la estrategia inicial, consistente el dirigir el servicio hacia la Kadijk, y los puntos permitieron despegarse hasta la victoria definitiva sin muchos contratiempos.
La siguiente presentación de las antillanas deparará otro fuerte escollo, porque tendrá que medir fuerzas contra la pareja estadounidense (Nicole Branagh y Elaine Youngs), consideradas entre las favoritas a la discusión de la medalla dorada.
Dentro de la propia línea ganadora mantienen también posibilidades
Tamara Larrea y Dalixia Fernández, quienes en el debut saliron triunfantes 2-0 contra las noruegas Ingrid y Nila. Mañana martes jugarán con otras estadounidenses, Walsh-Treanor y el jueves discutirán la permanencia en la pool eliminatoria B ante las japonesas Saiki-Kasuhara.
También las parejas de Brasil y Argentina en la rama masculina consiguieron honores, siempre en dos sets.
Los argentinos Conde y Baracetti vencieron 23-21 y 21-19 al dúo de Letonia Samoilovs y Plavins, en tres cuartos de hora.
Brasil (Ricardo y Emanuel) se impuso con marcadores de 21-19 y 21-17 a Georgia, representada por Geor y Gia, en realidad los brasileños nacionalizados Renato Gómez y Jorge Terceiro.
Por supuesto, en el caso específico de los brasileños, tanto las féminas como los hombres siempre salen bajo la condición de favoritos, dada la imponente pasividad de jugadores que presentan dentro de la excelencia internacional.
En la pasada edición olímpica, cuya sede fuera la capital griega, una de las cuatro medallas doradas a la cuenta de Brasil fue colgada en el cuello de Ricardo Santos y Alex Rego, al tiempo que entre las chicas Shelda Bede y Adriana Behar regresaron a casa con metal plateado.