Antes de que la Asociación Internacional de Béisbol (AIBA) decidiera poner en práctica la reglamentación de embasar a dos corredores, luego de que el desafío llegue igualado a la parte alta de la oncena entrada, entre los profesionales estadounidenses apareció la medida de repetir las jugadas cerradas, a través de las cámaras de video.
Imaginen ustedes, en ninguno de los casos el creador del deporte de las bolas y los strikes, el norteamericano Alexander Cartwrigh (1845) ni siquiera soñó con tal posibilidad.
Tampoco lo hicieron otros innovadores del juego en el país de origen ni fuera de él. Sin embargo, en unos meses, dos instituciones rectores tomaron decisiones y punto. La puesta en práctica en el compromiso cuatrienal beisbolero en Beijing constituyó un verdadero cubo de agua fría y con esos truenos, la supuesta despedida de la disciplina de los Juegos Olímpicos, de momento, llevará una clara mácula.
En los Estados Unidos específicamente, los árbitros acaban de solicitar que los directivos y, en especial, el comisionado Bud Seiling reconsideren la adopción de las repeticiones instantáneas. Ellos indicaron que su asociación rectora votó ayer martes en favor de realizar desde un boicot hasta una convocatoria de conferencia con los propietarios de los equipos, dirigida a implementar las repeticiones y mostraron preocupaciones por no recibir atención adecuada al respecto.
El béisbol de las Grandes Ligas respondió con el anuncio de que había cancelado la conferencia de hoy miércoles, porque no cuenta con un acuerdo sobre las repeticiones instantáneas con el sindicato de peloteros. "Muchos de los temas de procedimiento necesarios para que esta repetición instantánea pueda ser adoptada necesitan ser trabajados", indicó el vocero de la Asociación de Árbitros de Béisbol, Lamell McMorris, quien agregó que "las Grandes Ligas necesitan ir al plato y resolver estos temas".
Los árbitros dijeron estar molestos por el hecho de que los equipos de repetición iban a ser instalados lejos del campo en casi todos los estadios de béisbol de las Grandes Ligas y afirmaron que las Ligas Mayores quieren limitar el número de umpires que estarán autorizados a revisar los monitores de repetición.
Asimismo, tampoco están conformes que las Grandes Ligas quieran que ellos discutan las repeticiones con los supervisores de árbitros en Nueva York, antes de tomar alguna decisión o de revertir alguna otra. Asimismo, consideraron que las Grandes Ligas podrían no tener la capacidad de ofrecer repeticiones para todos los partidos que sean reprogramados. "No voy a resolver todos estos temas uno por uno.
Les diré que en varios de ellos, los comentarios simplemente no son los adecuados", indicó el vicepresidente ejecutivo de las Grandes Ligas encargado de relaciones laborales, Rob Manfred. "Por ejemplo, tenemos un entendimiento desde hace algún tiempo con el sindicato de árbitros en el sentido de que sólo el jefe del grupo de árbitros sería el único responsable para revisar el vídeo y tomar las decisiones en torno a las repeticiones instantáneas", agregó. "Hay otros temas que aún deben ser trabajados.
Es mi política general de no hacer comentarios cuando estoy en negociaciones, pero aún tengo confianza de que podemos alcanzar un acuerdo", agregó Manfred. Frente a la realidad de tal tira y encoge, de momento, lo aconsejable es esperar, bajo una interrogante ¿Quién le pone cascabeles al gato?