Las judocas cubanas aportaron otra medalla plateada a la delegación presente en los Juegos Olímpicos de Beijing, por intermedio de la jovencita Anaysi Hernández en la división de 70 kilogramos.
Anaysi mantuvo un excelente paso durante los combates preliminares al imponerse por Ippón en sus cuatro presentaciones, antes de perder en la discusión del metal dorado frente a la titular olímpica japonesa Masae Ueno, quien de esta forma sumó la segunda corona consecutiva en estas citas cuatrienales.
Esta fue la segunda participación de antillana, porque en Atenas, Grecia (2004) finalizó ubicada en el lugar número 18, luego de ganar apenas un combate.
Ahora Cuba acumula tres medallas todas conquistadas por los judocas: anteriormente Yanet Bermoy logró plata en 48 kilogramos, y Yordanis Arencibia el bronce en 66.
Cuatro años atrás, el balance fue de cinco, una de plata (Dayma Beltrán, más de 78) y cuatro de bronce (Amarilys Savón, 52; Yurileidys Lupetey, 57; Driulis González, 63 y Yurisel Laborde, 78).
Concluida la pelea final, con el rostro en lágrimas, la muchacha agradeció la responsabilidad que le confiara el profesor Ronaldo Veitía, entrenador-jefe del colectivo, así como a sus compañeras, quienes en todo momento siempre confiaron en ella y de ahí el importante resultado.
El propio Veitía destacó el desenvolvimiento de Anaysi, a la cual decidieron ubicarla en la división de 70 kilogramos por motivos tácticos a la hora de integrar el equipo, ya que en la Copa del Mundo, celebrada este año en Varsovia, Polonia, ganó el título en 63.