Con la presencia de José Ramón Fernández presidente del Comité Olímpico Cubano y Christian Jiménez titular del Instituto de Deportes (INDER), fue izada este miércoles la bandera cubana en la Villa Olímpica ante buena parte de los 165 deportistas de la delegación antillana.
En una sencilla ceremonia donde estuvieron la mayoría de los integrantes de la delegación antillana, el estandarte nacional quedó en lo más alto del asta al término del Himno Nacional, como parte de una ceremonia en la cual también ingresaron a la pequeña ciudad las representaciones de Aruba, Paraguay y Tuvalu.
Faltan por incorporarse a la embajada atlética en Beijing, el recordista mundial Dayron Robles, quien viajó la víspera desde La Habana, así como la selección de béisbol que llegará este jueves desde Seúl, capital de Corea del Sur.
Varios de nuestros atletas ofrecieron al término del acto declaraciones a diferentes medios de prensa: "Nuestras aspiraciones como equipo son bastante altas. Hay bastantes equipos que están al mismo nivel pero tenemos opción de estar entre las tres primeras", dijo Liana Mesa, que prefirió no nombrar a ninguna selección como primera favorita.
"Me gustaría ser campeón olímpico. He entrenado todos estos años para esto", aseguró hoy Ugás, quien no se atrevió a pronosticar cuántos metales se llevará la joven selección, ninguno de cuyos 10 integrantes tiene experiencia en las lides olímpicas. "El equipo está muy bien preparado y estamos muy bien de ánimo.
Guerra es el especialista principal que tenemos y el de más posibilidades", afirmó Jorge Betancourt, que hará dupla con aquel en la plataforma sincronizada. Coincidió con él, el más joven del equipo, Yenkler Aguirre, que aspira a llegar a la final, también en la plataforma, teniendo siempre en cuenta que "la suerte es loca".