SAO PAULO.— Un sincero sentimiento de amor y respeto por la Cuba de Fidel y Raúl prevaleció a lo largo de más de cinco horas dedicadas a conmemorar aquí el cincuentenario del triunfo de la Revolución en la nación caribeña.
En el emblemático Memorial de América Latina, diseñado por el gran arquitecto Oscar Niemeyer, 1 000 personas colmaron el auditorio Simón Bolívar para participar en una velada que resaltó los entrañables vínculos amistosos entre los pueblos de Cuba y Brasil, en vísperas de un acontecimiento que genera expectativas: la primera cumbre de jefes de Estado de América Latina y el Caribe, en Salvador de Bahía, donde Cuba estará representada al máximo nivel.
Al acto, convocado por el Movimiento Paulista de Solidaridad con Cuba, el Consulado General de la isla y la Fundación del Memorial, se sumaron diversas fuerzas políticas, organizaciones populares y sociales, prefecturas y sindicatos.
En la tribuna principal intervinieron Vivian Mendes, a nombre del movimiento solidario; María Magdalena Torvisco, presidenta de la Asociación Nacional de Cubanos Residentes en Brasil José Martí y la reconocida historiadora de arte Leonor Amarante, quien aportó una nota de emoción al proclamar a viva voz su convicción de que "el eterno Comandante Fidel es la personalidad política más importante que ha dado América Latina en nuestra época".
Al agradecer la respuesta a la convocatoria, Carlos Trejo, cónsul general de Cuba, recordó cómo los 50 años de la Revolución se cumplen en un continente que experimenta profundos cambios, lo cual compromete aún más a nuestro pueblo en su lucha de justicia para todos y por hacer realidad los sueños del socialismo.
En el vestíbulo del auditorio se expuso una muestra gráfica sobre las conquistas sociales de la Revolución y la campaña para divulgar la verdad sobre los Cinco luchadores antiterroristas cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos, y fue habilitada una tribuna abierta en la que expresaron sus testimonios solidarios más de una decena de oradores.
Entre estos destacó el senador federal Eduardo Suplicy, quien refirió cómo una buena parte de los legisladores brasileños acordaron exigir al gobierno de Estados Unidos el fin del bloqueo contra Cuba, para lo cual harán llegar una carta al embajador de esa nación en Brasilia.
La cultura artística aportó su temple a la velada: fue estrenado un documental sobre los derechos humanos en la isla filmado por la argentina Carolina Silvestri, el cantante Fernando Ferrer, surgido en la cantera del programa Buscando un sonero, desató la pasión de los bailadores, mientras que el conjunto chileno-brasileño Canto Libre entregó páginas memorables del cancionero popular del continente.
Entre los asistentes al acto se hallaban Nadia Campeao, presidente del Partido Comunista de Brasil en el estado; y Clara Charf, viuda del recordado combatiente revolucionario Carlos Marighela. (Granma)