Santa
Elena, 55 años en 26
Elvis Gil Domínguez
Corresponsal Rebelde
20
de Julio de 2008, 9:30 a.m.
La
Habana, Cuba.- En la Finca Santa Elena, ubicada en
el municipio de Nueva Paz, en la provincia de La Habana,
se congregaron cientos de jóvenes para en acto
político-cultural conmemorar, este 19 de julio,
el aniversario 55 de la última práctica
de tiro y otras acciones de entrenamiento de Fidel
Castro y los restantes asaltantes a los cuarteles
Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos
Manuel de Céspedes, en Bayamo.
La
actividad contó con la presencia de la nueva
generación de habaneros en representación
de sectores de la economía, político
y social, incluyendo en este a la de los Programas
de la Revolución (trabajadores sociales, maestros
emergentes, instructores de arte), quienes vivenciaron
una fuerte jornada de reafirmación patriótica
y de compromiso con la continuidad del sistema socialista.
A
propósito intervinieron oradores en representación
de las organizaciones estudiantiles y juveniles, además
de los integrantes de la Brigada de Instructores de
Arte José Martí con varias obras danzarias
y de música.
Otro
de los momentos especiales fue la entrega de 55 carnés
de la Unión
de Jóvenes Comunistas a nuevos
militantes, los cuales han mantenido una labor de
vanguardia en el cumplimiento de sus responsabilidades
y tareas encomendadas por la dirección del
país y reconocieron a trabajadores que remozaron
la casa museo y demás áreas del sitio
histórico.
Liset
González García, primera secretaria
de la Unión de Jóvenes Comunistas en
La Habana al hacer las conclusiones del acto político
cultural, reitero la confianza del país para
con la juventud habanera en todos los ordenes y más
en etapas como estas en que se conmemora una efeméride
muy vinculada con esta provincia cubana.
Destacó
que la generación actual desanda caminos seguros
como fiel ejemplo de la revolución y de sus
mártires, entre ellos los caídos en
los sucesos del 26 de julio de 1953, y donde ocasionalmente
dos de los mártires pertenecen a Nueva paz,
Manolo Rojo y Manuel Isla Pérez.
Ellos,
los restantes
artemiseños y de otros municipios
de La Habana caídos por la libertad de los
cubanos están multiplicados en los pinos nuevos
de hoy, haciendo Revolución.
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