Santiago de Cuba.- En el acto central por el medio siglo de la Revolución Cubana, el presidente Raúl Castro, dijo que expresaba el sentir de sus compatriotas y de otros revolucionarios al rendir homenaje en esta hora al Comandante en Jefe Fidel Castro.
Señaló al respecto que un individuo no hace la historia, pero hay hombres imprescindibles que influyen en su curso de manera decisiva y Fidel Castro es uno de ellos, nadie lo duda, ni sus enemigos más acérrimos.
En su intervención, el mandatario cubano expresó que la revolución está orgullosa de su historia.
Momento especial dedicó a reconocer al pueblo en este cincuenta aniversario por su decisivo aporte, su valor, fidelidad, vocación solidaria e internacionalista, por el espíritu de sacrifico y de confianza en la victoria en el Partido, y sobre todo, en sí mismo.
Al pronunciar las palabras centrales del acto conmemorativo por el medio siglo del triunfo de la Revolución Cubana, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, destacó que el primer pensamiento en un día como hoy era para los caídos en esta larga lucha como paradigmas del esfuerzo de un grupo de cubanos por dar la libertad a la Patria.
Señaló Raúl que atrás ha quedado la frustración que generó la intervención norteamericana, sin embrago, se ha mantenido en vilo la voluntad de lucha del ejército mambí como Maceo, Céspedes, Gómez, Agramonte y tantos otros próceres de las luchas independentistas.
Vivimos más de cinco décadas de gobiernos corruptos, de nuevas intervenciones y para nosotros quedó claro que la lucha armada era el único camino para la total y definitiva independencia, por eso el Ejército rebelde retomó las armas mambisas y posterior al Primero de Enero se convirtió en las invictas Fuerzas Armadas Revolucionarias.
El General de Ejército Raúl Castro aseveró que cada hombre y mujer humilde comprendió que la naciente Revolución era un justiciero cataclismo social que tocó todas las puertas, desde los Palacetes de la Quinta Avenida hasta los bohíos que llegaba a cada rincón de la Isla con sus leyes revolucionarias que superaron con creces al Programa del Moncada.
El Presidente cubano afirmó que todas las administraciones norteamericanas emplean diferentes vías para acabar con la Revolución Cubana, resistir ha sido la palabra de orden y la clave de nuestras victorias.
Hoy no estamos solos frente al impero, reiteró Raúl Castro, cuando en enero de 1962 expulsaron a Cuba de la OEA, pero no nos confiemos pues no han disminuido los peligros, se impone la reflexión sobre el futuro de los próximos cincuenta años que serán de permanente lucha.
Sentenció Raúl que hablaba hoy en nombre de los que lucharon en el Moncada, los que cumplieron misiones internacionalistas, los que cayeron en las guerras por la independencia, en la de liberación, en nombre de Abel Santamaría, de José Antonio Echeverría, Camilo Cienfuegos, Ernesto Guevara, cuando opino que los futuros dirigentes no olviden que esto es una Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes.
Y los exhorto, además, a no reblandecerse con los cantos de sirenas del enemigo el cual por su esencia nunca dejará de ser agresivo, dominante y traicionero y que jamás se aparten de los obreros, de los campesinos y del pueblo.
En la primera línea para defender la Revolución estarán los mambises de hoy quienes no dejarán caer la espada.(Sierra Maestra)