Cuba: la solidaridad y el internacionalismo en el campo de la salud
Víctor Pérez-Galdós Ortiz
Colaborador de Radio Rebelde

La Habana, Cuba.- Desde hace más de cuatro decenios y medio Cuba ha concretado su política internacionalista y el pleno desarrollo de la solidaridad en un campo tan vital para los seres humanos como es la salud.

No obstante, a que durante los primeros años del triunfo de la Revolución se vio obligada a enfrentar una situación difícil ante la salida del país de un gran número de médicos instigados por la propaganda de Estados Unidos que pretendió como parte de su escalada agresiva dejar sin profesionales de este tipo al país, Cuba ya en 1963 inició la colaboración en el campo de la salud con Argelia.

En años posteriores ante situaciones de desastres naturales, como fue el caso de un terremoto que afectó Perú, médicos y otros trabajadores cubanos de la salud inmediatamente prestaron su ayuda valiosa a distintos pueblos.

Esta práctica continuó haciéndose realidad con el tiempo, pero es precisamente 1998 cuando comienza a gestarse una idea de mayor alcance e integralidad.

Un poderoso huracán afectó el territorio de Honduras (Mitch) y entonces con celeridad una brigada de médicos cubanos partió para dicho país, pero esa vez nacía una modalidad de cooperación más relevante puesto que dio inicio a un Programa Integral de Salud.

Esto se ha realizado no sólo en países de América Latina sino también en África y Asia, y ese programa ha contemplado, además, la formación de profesionales, tanto en los respectivos países donde se encuentran los colaboradores cubanos, como en nuestro territorio.

Algo muy importante en tal sentido fue la creación en 1999 de la Escuela Latinoamericana de Medicina a la que ya se han sumado más de 30 facultades localizadas en diferentes provincias de Cuba.

En la actualidad cursan estudios en ciencias médicas más de 20 mil jóvenes procedentes de naciones del Tercer Mundo.

En lo que respecta a la colaboración médica a nivel internacional puede decirse que ésta se presta en varias modalidades en más de 70 países, de ellos en 43 se desarrolla el Programa Integral de Salud.

También como parte de la colaboración de Cuba en el campo de la salud con otros pueblos se ha llevado a la práctica la denominada Operación Milagro, mediante la cual ya se han realizado más de un millón de operaciones de la vista.

Gracias a ello miles de pacientes que padecían ceguera o grandes limitaciones han podido recuperar la visión, lo cual pone de manifiesto el alcance humano de esa política solidaridad practicada por Cuba.

Cuba ha hecho realidad lo que ha expuesto en distintos eventos de carácter internacional en los que se ha analizado la crítica situación que padece el mundo y la que tienen en particular los países subdesarrollados.

Con hechos concretos Cuba ha demostrado que se pueden concretar acciones encaminadas a atender los graves problemas que, en el caso específico en el campo de la salud, padecen millones de seres humanos.

Ya en fecha aparentemente un poco lejana en el tiempo Fidel Castro, el 20 de enero de 1961,  había hecho este planteamiento: “La humanidad está llena de grandes y nobles esperanzas, su progreso no lo podrá detener nada, ni nadie. El trabajo de los pueblos es precisamente eso: lograr la realización de esas grandes aspiraciones. La aspiración de un pueblo hoy no es solo la aspiración de ese pueblo, la aspiración de un pueblo encarna las aspiraciones de todos los demás pueblos, lo que hoy interesa a un pueblo, interesa a todos los pueblos del mundo.”

Y hace tan sólo algo más de diez, al intervenir en la sesión conmemorativa del aniversario 50 de la Organización Mundial de la Salud, en Ginebra, Suiza, el 14 de mayo de 1998, hizo un llamado a la comunidad internacional para lograr mecanismos de cooperación que fueran capaces de trabajar a favor de la salud de los seres humanos en el mundo.

Tras detallar los desafíos que se tenían por delante y preguntarse cuál es el precio de una vida humana y cuánto cuesta a la humanidad el injusto e insoportable orden económico establecido en el mundo, Fidel hizo la siguiente alerta: “Cambia el clima, se calientan los mares y la atmósfera, se contaminan el aire y las aguas, se erosionan los suelos, crecen los desiertos, desaparecen los bosques, escasean las aguas. ¿Quién salvará nuestra especie? ¿Las leyes ciegas e incontrolables del mercado; la globalización neoliberal; una economía que crece por sí y para sí como un cáncer que devora al hombre y destruye la naturaleza? Ese no puede ser el camino, o lo será solo un período muy breve de la historia.”