Asere, qué tú haces aquí???. La cubanísima frase lo sorprendió en las montañas de Lesotho, dicha como en las esquinas de su Sancti Spíritus natal. No se lo dijo, entonces, al ingeniero agrónomo formado en Cuba que lo interpelaba, pero andaba fundando la presencia médica antillana en ese pequeño rincón del sur africano.
Como antes en Sri Lanka, Perú y Sudáfrica… o después, en Zimbabue, Ghana y Sierra Leona, un frustrado boxeador renacía en un consagrado epidemiólogo. Sin dudas, la colaboración médica cubana en el exterior lleva el sello de Fidel y las huellas de Felipe Delgado Bustillo.
“He cumplido 8 misiones internacionalistas. La primera fue el Sri Lanka, en 1987. Después tuve una tarea de 2 meses en Perú, como asesor de la Organización Panamericana de la Salud, y más tarde, fui a Sudáfrica en 2 oportunidades: la primera, como asesor del Congreso Nacional Africano, entre los pioneros de la colaboración médica con ese país; y la segunda, como consultor de la Organización Mundial de la Salud.”
Tras un breve retorno a Cuba, el doctor Delgado Bustillo volvió a partir, esta vez a cumplir importantes tareas fundacionales. “Abrimos entonces la Misión Médica Cubana en el Reino de Lesotho. Tras más de un año allí, me piden que sustituya a mi hermano gemelo Jorge, como Jefe de la brigada de Zimbabue, pues él había sido promovido para dirigir la de Sudáfrica.”
Pero las andanzas de este apóstol de la salud cubana continuaron. “También tuve la oportunidad de estar al frente de la Misión Médica en Ghana y combatir al ébola en Sierra Leona. Allí sufrimos muchos, incluso, algunos compañeros enfermaron mentalmente. Era impresionante el número de fallecidos y nos frustraba no poder hacer mucho más.”
Felipe Delgado Bustillo, hoy asesor de la Unidad Central de Colaboración Médica y editor de su revista Anuario, atesora cientos de historias que ha decidido no guardar para sí. De cada país que ha ayudado a sanar, hay evidencia periodística con su firma en medios cubanos. En el periódico “5 de Septiembre”, de Cienfuegos, o en el sitio digital Cubadebate, el profesor Bustillo ha contado sus miedos, sus aventuras y esas oportunidades únicas que le han hecho feliz.
“Claro que han existido limitaciones, me he perdido cosas. Cuando llegué a Sri Lanka sentí la ausencia de mis 2 hijos pequeños. Eso me provocó una sensación de zozobra, de miedo, incluso. También, conocer otras latitudes me ha llenado de gozos espirituales: como poder intercambiar con Nelson Mandela. Participamos en una reunión que él presidía y, al entrar al salón, hubo muchos aplausos que sabíamos no eran para nosotros en lo personal, sino para Cuba, para Fidel.”
Si la colaboración médica cubana en el exterior tuviera un nombre, bien podría ser el de Felipe Delgado Bustillo, un hombre cabal y dispuesto a seguir aportando, tras casi 5 décadas de servicios a la humanidad y a su pueblo; un apóstol de las ideas del Comandante en Jefe Fidel Castro en materia de salud.
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