En un sitio donde la mano de Celia Sánchez Manduley está siempre presente, el Palacio de la Revolución, mujeres representantes de veinte sectores de la vida económica y social del país, compartieron sus historias de vida con el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez y la Secretaria General de la FMC, Teresa Amarelle Boue.
Lo hicieron en un día especial, este 8 de Marzo, con la inspiración de dos heroínas: Celia Sánchez y Vilma Espín, hitos en la historia de los años de Revolución.

Para la joven historiadora y periodista Dailyn Sánchez, trabajadora de la Oficina de Asuntos Históricos, “Celia fue el alma del Palacio de la Revolución, una mujer que consideró como muy modesta, sin adornos en su hablar”.
“Fue una guerrillera todo el tiempo, una mujer que cumplió y concretó los sueños de Fidel”.

Con su hablar pausado, Yunet López, otra de las jóvenes participantes en el encuentro con el Presidente, contó anécdotas que acercaron a las heroínas con el presente-vivo. Por eso insistió en la necesidad de contar la historia con pasión, “esas energías hay que acercarlas a las muchachas de hoy, porque es importante emocionar, porque la guerra no solo fue una tormenta de balas, sino también de sentimientos”.
Voces multiplicadas en historias que estremecen, se escucharon durante casi las tres horas que duró el encuentro con el Presidente. Entre ellas estuvieron la de Amalia, una mujer piloto que desafío el hacer de ella una profesión generalmente reservada para hombres; Tania, la oficial de las FAR, que con apenas veintidós años conoció a Vilma para guardar de ella un recuerdo imperecedero; Yitsy, la ingeniera industrial que en la central termoeléctrica matancera lidera a un colectivo de once trabajadores, o Cedalia que durante más de 50 años ha permanecido laborando en el Palacio de la Revolución.




Portadora del legado de Cecilia y Vilma, Lisy Delgado, una Ingeniera Química matancera, contó emocionada cómo cambió su profesión inicial para dedicarse a producir la tierra en un organopónico de la localidad de Santa Marta, actualmente con resultados reconocidos.
Y porque para la mujer cubana no existen imposibles, Karema Sarabia, una doctora recién graduada ratificó que, de la historia patria y sus mujeres, aprendió que no existe meta que no pueda alcanzar, “nuestra posición es la construir y unir, quiero estar en el banco de los que hicieron y aportaron”.
Del encuentro de una representación de mujeres cubanas de diez provincias del país con nuestro Presidente, emergieron historias que conmovieron, en una jornada considerada por las participantes como un regalo en el Día Internacional de la Mujer.

Cada relato de vida sobrecogió, contado desde protagonistas diferentes: linieras, medicas, ingenieras, juristas, futuras periodistas, historiadoras, técnicas, campesinas, maestras. Una jornada en la que el Presidente afirmó sentirse dichoso de haber compartido con extraordinarias compañeras.
En sus reflexiones, el Jefe de Estado habló de los aprendizajes del encuentro, sobre cómo podemos acercar más a las figuras de Celia y Vilma a las nuevas generaciones, todo un legado de valores.
Escuche y descargue la propuesta radial.
Es la convicción que podemos compartir y tejer en nuestro sentimiento revolucionario. Son mujeres heroicas, con fortaleza de alma, con un espíritu tremendo, pero puedo decir que las mujeres cubanas son mujeres maravillosas, que vivan las mujeres cubanas.
La jornada fue sellada desde una historia que es continuidad, para estremecernos también desde mujeres extraordinarias que hacen de lo cotidiano, una victoria.




