Nadie como nuestro José Martí para advertirnos tempranamente sobre los peligros mortales de subestimar la sutileza del adversario cuando dijo en 1895 y en otro contexto ¨… de pensamiento es la guerra que se nos hace, ganémosla a pensamiento¨.
Con pocos años de vida recorridos pero muy intensamente vividos, Martí como parte de su legado no dejó ese, donde está una de las enseñanzas más esenciales que no debemos olvidar en la contemporaneidad.
Es tan así que prestigiosos intelectuales y politólogos se reúnen en La Habana para celebrar un Coloquio Internacional que lleva por nombre ¨Patria¨, aquel periódico mambí cuyo primer número saldría un día como hoy en el año 1892, para aunar pensamiento y acción desde la prensa revolucionaria, y darle vida a la verdad.
Más de un Siglo después, la prédica martiana, llevada a momentos que vivimos, sigue señalando caminos para que la prensa cubana sea esa ¨artillería pesada¨, como en su momento también la llamara Fidel, y arma inseparable de cualquier cambio o transformación social, desde posiciones de militancia, con profundidad de pensamiento, informando con objetividad, siendo crítica pero a la vez propositiva.
Alguien afirmaba durante el Coloquio Patria que tiene lugar en la Casa de las Américas, que frente a la mentira y la desinformación el mejor antídoto es comunicar bien y hacer un mejor periodismo. Y no se equivoca.
Precisamente, en tiempos de fake news, el enemigo ha apostado a utilizar la plataforma digital para desplegar cada vez más contenidos perversos, unos involucrando mentiras con medias verdades, otros descontextualizados, la mayoría abiertamente adversos para desacreditar cada proceso emancipador donde se produzca e imponer paradigmas a favor de lograr uno de sus propósitos más acérrimos: la colonización cultural.
En estas circunstancias, como en otras, la prensa -entendida en su concepto más amplio, desde la palabra, la escritura, la imagen, el sonido o todos a la vez-, es una de las más poderosas armas de combate cuando se utiliza responsablemente, se hurga en los hechos, se conectan unos con otros, se contextualizan, para desmontar cuáles son las verdaderas intenciones de quienes nos adversan y poder proveernos de todos los elementos posibles para dotar y dotarnos de argumentos que hagan frente a la embestida mediática imperial.
En Cuba sigue siendo la prensa, por su carácter militante y profundamente revolucionario, un arma para profundizar, desarrollar y mover el pensamiento entorno a seguir construyendo un proyecto social socialista, que no es perfecto, pero sí más humano porque apuntará siempre a lograr la mayor justicia social posible que nunca será viable en el Capitalismo.
Por eso nuestros enemigos nos atacan una y otra vez e intentan socavar las bases del sistema para intentar entronizar un pensamiento cada vez más colonizador que les haga más fácil su trabajo.
En una jornada como la de hoy, Día de la Prensa Cubana, el Héroe Nacional José Martí a quien le dedicamos cada 14 de Marzo, sigue convocándonos a pensar, a estudiar, a profundizar para lograr que en la misión de cada colega y también en la de los Medios de Comunicación como servidores públicos, siempre tengamos presentes en nuestra labor los mismos propósitos que dieron vida a Patria «Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periódico (…), a la hora del peligro, para velar por la libertad, a contribuir que sus fuerzas sean invencibles por la unión, y para evitar que el enemigo nos vuelva a vencer por nuestro desorden”.