Luego de la habitual concentración de cubanos en las plazas de nuestro país en el día de ayer; hablemos del Primero de Mayo. Y hablemos también del debate mundial que entró en nuestra conmemoración. Pero, como siempre, pongamos sonido al contexto. Que sea el tema de debate.
De seguro alguien se preguntará por qué con todos los problemas que tenemos, nuestros trabajadores hablan de los problemas de Palestina en su Primero de Mayo. Pues, no hablaron solo de Palestina los trabajadores cubanos. En primer lugar, se habló de la heroicidad del pueblo cubano, para enfrentar los problemas derivados del bloqueo recrudecido y de nuestras propias insuficiencias.
Textualmente, el secretario general de la CTC dijo que todo eso impacta «en los niveles de consumo, la escasez de alimentos y medicinas, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y pensiones».
Pero habría que preguntarse en qué otro lugar del mundo, pasa eso y no desaparecen miles de empleos y no pagan durante meses, etc. Hace unos años todos éramos trabajadores estatales. Hoy hay 1 millón 608 400 trabajadores en el sector no estatal de la economía. Eso es casi el 30 por ciento del universo laboral. Pero, a nadie lo echaron del estado. Más bien la gente emigra al sector no estatal para buscar mejora salarial. Yo creo que por suerte, seguimos teniendo razones para celebrar.
Como se dice, hay de todo en la viña del Señor, pero no creo que haya un cubano sensible y humanista que no sienta que ese reclamo debería ser de todos los que nos llamamos seres humanos.
Hace pocas horas estuvo en Cuba, participando en un evento de análisis de contexto, el ex presidente de Colombia Ernesto Samper y al llegar a su país escribió en un Twitter lo siguiente:
«Regresé de Cuba con el alma en vilo. Lo que está viviendo la Isla, a pesar de la dignidad y el heroísmo del presidente @DiazCanelB y su equipo, es una especie de Gaza en cámara lenta por cuenta del genocida bloqueo como “país que apoya el terrorismo” al que lo tienen sometido unos pocos y dementes congresistas republicanos de Florida.»
Él pudo haber venido, participado en el evento y haberse sentido tocado por nuestras carencias y nada más. Pero denuncia, se solidariza e incluso compara la política norteamericana contra Cuba con el genocidio en Gaza. El mundo ha sobrevivido a tantas políticas imperiales desde los orígenes de la Humanidad, gracias a la solidaridad. Cuba es un ejemplo.
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