El General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Primer Secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, lideraron en la noche de este 27 de enero, el homenaje al Héroe Nacional José Martí, en el aniversario 172 de su natalicio.
Bajo el lema: Un fuego siempre joven, se recordó en La Habana, los 72 años de la primera marcha de las Antorchas, impulsada por la Generación del Centenario y encabezada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Bajo el lema: Un fuego siempre joven, se recordó en La Habana, los 72 años de la primera marcha de las Antorchas, impulsada por la Generación del Centenario y encabezada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Para él como digno seguidor del Apóstol, al igual que el General de Ejército Raúl Castro Ruz, dedicó parte de su intervención, Ricardo Rodríguez González, presidente nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
Al realizar la convocatoria a la marcha que partió desde la histórica escalinata de la Universidad de La Habana, destacó la vigencia de los pensamientos de José Martí, en particular ante los recientes acontecimientos emanados de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
“No asumiremos diálogo alguno que no se base en la igualdad y el respeto mutuo. Con esta lista no nos entendemos ni nos entenderemos. Esta vocación solidaria la expresamos desde esta histórica escalinata”, afirmó al resaltar la posición de las nuevas generaciones, siempre junto a su patria y por la Revolución.
Así evocaron también los jóvenes, aquella marcha de 1953, no solo como un hecho del pasado, sino como un llamado a mantener viva la llama de la dignidad, la unidad y el compromiso con nuestra patria. Para el lider juvenil, en tiempos difíciles como aquellos vividos antes de 1959 y en los desafíos que enfrentamos hoy, es fundamental recordar que somos herederos de un legado de lucha y sacrificio.
Las antorchas que iluminaron aquella noche de 1953, 72 años atrás, no solo eran fuego; eran símbolos de esperanza, de resistencia y de la luz que guiaría a Cuba hacia un futuro mejor. Aquellos jóvenes, llenos de ideales y valentía, nos enseñaron que no hay lucha imposible cuando se defiende una causa justa.
La marcha de este 27 de enero en La Habana, no fue solo un homenaje a José Martí, nuestro Apóstol. Fue una manifestación de calor humano que inundó calles y avenidas hasta la Fragua martiana y una demostración de que el espíritu de lucha y el amor por la patria, están más vivos que nunca en el corazón de nuestro pueblo.
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