“Ustedes con su actitud son dignos continuadores del legado de Fidel, Raúl y Almeida”, expresó el Presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al sostener un emotivo intercambio con una representación de compatriotas pertenecientes a la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Fue ocasión para revivir momentos claves que definieron el destino de nuestra Revolución, con héroes y heroínas de carne y hueso, en una fecha histórica, el 7 de diciembre, cuando rendimos tributo al Mayor General, Antonio Maceo y Grajales, y su ayudante Panchito Gómez Toro, a los combatientes internacionalistas cubanos caídos en diferentes misiones, y recordamos a Frank País que estuviera cumpliendo noventa años de su natalicio en la ciudad de Santiago de Cuba a quien Fidel definió como “el más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes”.
Con el enorme simbolismo en esta jornada, el Presidente saludó afectuosamente a cada uno de los participantes. Lo hizo previo al inicio del encuentro; posteriormente, una foto teniendo como testigo una enorme bandera cubana y la gran Plaza de la Revolución, selló el momento que significó la continuidad generacional, como resultado de más de un siglo de luchas por nuestra definitiva independencia.
“Este es un encuentro entre hermanos”, fueron las primeras palabras de Díaz-Canel ya dentro del recinto, “ustedes son esos héroes que supieron defender esta obra”, agregó en la presentación inicial, “son admirables combatientes de todos los tiempos.”
Al darles la bienvenida en el Palacio de la Revolución, enfatizó “que es trinchera y casa de quienes trabajamos cada día por la obra que ustedes y sus compañeros de lucha, trajeron invicta hasta nosotros”.
Las vidas de ustedes son lecciones de historia pero también de futuro.
Ante una representación de más de sesenta combatientes de las FAR y el MININT, asaltantes al Cuartel Moncada, combatientes del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, internacionalistas en misiones de las FAR y el MININT, y también de varias mujeres de los dos cuerpos armados, el Presidente destacó la importancia de este encuentro por su aporte en las historias de vida, y por la capacidad de poder depositar en las nuevas generaciones ese legado de sueños, esperanzas y luchas patrias, para seguir acompañando al Partido y el Gobierno en las batallas cotidianas en estos tiempos difíciles que vivimos.
Más de una veintena de intervenciones, todas salidas del corazón, con la emoción de recordar momentos vividos; el reencuentro con amigos con los que compartieron misiones importantes, anécdotas con una mirada siempre de optimismo y confianza, caracterizaron las más de dos horas que duró este encuentro, en el que participaron además los miembros del Buró Político, Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido; el General de Cuerpo de Ejército, Álvaro López Miera, Ministro de las FAR; el General de Brigada, Lázaro Alberto Alvares Casas, Ministro del Interior; y José Amado Ricardo Guerra, secretario del Consejo de Ministros.
En cada una de las intervenciones estuvo la ratificación del compromiso de continuar defendiendo la Revolución en cualquier trinchera necesaria, porque “Cuba es un ejemplo ético y moral para el mundo y un referente, una luz que guía”, dijo la Doctora, Isabel Monal, también en su condición de combatiente.
El Presidente agradeció a todos por su presencia, resaltó la capacidad del encuentro de emocionar “porque tenemos una gran capacidad de combate y de lucha, y de no rendirnos”, advirtió.
Señaló que “hemos vivido un día de intensa emoción revolucionaria y sentido homenaje patriótico”.
También habló del escenario actual del país y los dos huracanes que hemos tenido que enfrentar en los últimos tiempos, igualmente de los sismos en el oriente y de la situación del Sistema Electronergético Nacional “en todos estos eventos ha estado el papel decisivo de los combatientes de las FAR y el MININT”, expresó.
Una vez más se ratifica el apoyo incondicional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior a la dirección histórica y actual de la Revolución Cubana, insistió Díaz-Canel.
Asimismo resaltó la necesidad de fomentar la Educación patriótico militar e internacionalista de las nuevas generaciones, desde el ejemplo de nuestros combatientes que han permitido que hoy estemos aquí.
“Que no nos quiten los sueños, para asumir los tiempos duros con una permanente fe en la victoria”, enfatizó finalmente.
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