Tras «La sombra de una estrella»

Tras «La sombra de una estrella», anda hoy René Emilio Salis, cineasta y realizador audiovisual, que a través de una serie documental, dará vida a ese lado humano y sensible de varios artistas cubanos, con 70 años o más de edad y 40 o 50 de carrera artística ininterrumpida.

   La sombra de una estrella, surge en un momento de transición personal en mi vida; yo fui pastor de una iglesia evangélica por más de tres décadas, y un día decidí pensar en mí y comencé a analizar y darme cuenta de que este personaje, de alguna manera, era incongruente con algunas cosas y aspiraciones de mi vida, confesó Salis.

   Fue así que decidió introducirse en el mundo del cine e ir tras la sombra de estrellas como Huberal Herrera, Mario Aguirre, Santiago Alfonso, Verónica Lynn, Beatriz Márquez, Paula Alí, Diana Rosa Suárez, Carmen Solar, Laura Alonso y otros artistas, merecedores de contemplar su historia en varios episodios.

   A cada entrevistado le explicó que  busca algo diferente, que nadie sepa y que jamás imaginaron decir ante cámara, para tener el honor de visibilizarlo, de la manera más sutil, natural y constructiva posible.

Fotos del entrevistado

   Según Salis, el público curioso siempre quiere saber sobre la vida de un actor más allá de sus personajes, y por eso La sombra de una estrella refleja los miedos, fortalezas, problemas, momentos de alegría y tristeza de personas que por su profesión, se adentran en determinado papel dejando atrás todo lo que pudiera interferir en su trabajo.

   A medida que este realizador conversa con los protagonistas de sus historias, va pensando en los títulos de sus capítulos como por ejemplo, El eterno niño, Entre risas y llantos, La disciplina no es negociable, La muchacha de la maleta rosada, Las voces del recuerdo, Carácter, fuerza y encanto en el movimiento, La musicalísima o En pocas palabras.

   Aún no define muchos de ellos, ni tiene pensado cuántos capítulos o si necesitará temporadas para esta serie, pero lo cierto es que dejar claro que las estrellas tienen sombras, es punto clave.

    La producción tiene un guión que se construye en dependencia de los testimonios de cada entrevistado por lo que  hasta el momento, están concebidos 20 personajes y 24 capítulos, distribuidos en dos temporadas, donde los cuatro últimos serán resúmenes de todas las historias, dijo.

   Una pregunta  obligatoria en el audiovisual, agregó, y resulta interesante compartirla porque algunos le ponen mucha resistencia, es la relacionada con los amores de estos artistas; ya que muchos me dijeron que eran privados, diferentes y otros que no están donde no son felices, y así poco a poco pude enterarme de algunos secretos, que el público podrá, en algunos meses, conocer también.

  René Emilio, guantanamero de nacimiento, se siente orgulloso de lo que hace y no puede evitar hablar de su serie sin mencionar aquel detalle, que llamó su atención en cada entrevista.

   Si eres capaz de desdoblar esa personalidad que tienes y entregársela a un personaje y caracterizarlo, poniéndole ese sentimiento que no necesita palabras para comunicar; realmente eres una estrella, aseguró Salis, y puso de ejemplo a la reconocida Verónica Lynn, quien conversa acerca de su nombre original y para cerrar simula una escena de muerte que impactará a todos por la delicadeza con que fue concebida.

   La sombra de una estrella cuenta ese momento íntimo del artista y su arte, intentando hacer reflexionar con sus historias, a esa misma audiencia a la que ha cautivado con sus múltiples personajes, explicó el cineasta.

   Consideró, además, que el material será una plataforma donde artistas cubanos tendrán la oportunidad de contar aquellas cosas que no se conocen y que a cierta edad desean que la gente sepa, como por ejemplo, cuánto sufren al perder un gato u otra mascota y que a pesar de tener luz o lidiar con lamentables noticias como el fallecimiento de un familiar, cumplen con su trabajo y sacan adelante su proyecto.

   -¿Qué rodea a lo que hoy llamamos estrellas de cine? ¡Sus sombras!

   Preguntándose y respondiéndose, a su vez, Salis explicó que el título de su serie está muy bien pensado y consultado, pues para ver una estrella a nivel natural hay que esperar la sombra de la noche y la poca luz de esa penumbra; esto quiere decir que el brillo de cada personaje también depende de las sombras que lo rodean.

   Esta serie demuestra que las sombras nos hacen mejor persona, y que solo ellas hacen recapacitar ante determinadas situaciones personales y profesionales, comentó.

   Con La sombra de una estrella, agregó, quise buscar cosas diferentes y quiero llegar lejos; tuve muchas inspiraciones y una de ellas fue Verónica Lynn y la ocasión de compartir con ella en México, donde me formé y aprendí parte de estas ideas que hoy  pongo en práctica.

   Bajo una postproducción exigente y un estilo entre mexicano y cubano, La sombra de una estrella servirá para iluminar, aún más, la senda de las intérpretes cubanas y darle oportunidad a otras que vienen en camino como las cuatro jóvenes que, simulando a las D´Aida, estarán a cargo de la música en cuatro géneros diferentes como son el bolero, el jazz, la rumba y el bossa nova, concluyó.

(Fuente ACN)

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