Los aranceles masivos de Estados Unidos a las importaciones han provocado una cascada de reacciones que amenazan con derribar el comercio global, logrando que vuelva el miedo a la estanflación, fenómeno que se produce cuando coinciden una inflación elevada con un crecimiento económico nulo o bajo y con un aumento del desempleo, situación muy difícil de manejar para los bancos, que hace crecer el desempleo y disminuye el poder adquisitivo.
El anuncio estadounidense de los aranceles del pasado miércoles «ha hecho muchísimo daño en los mercados, pero antes ya se estaba empezando a descontar la posibilidad de una recesión», en particular en Estados Unidos, y un aumento de la inflación, sostiene ante medios de comunicación Santiago Carbó, quien es director de Estudios Financieros de Funcas.

Recientemente, JPMorgan Chase, el banco más grande de Estados Unidos, revisó su proyección para el crecimiento de la economía y anticipó una contracción del 0,3% anual debido a las tarifas generalizadas. Esto contrasta con su predicción anterior de un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,3%. De manera similar, los expertos de Goldman Sachs incrementaron la probabilidad de una recesión en la mayor economía del mundo, pasando del 35% estimado la semana pasada al 45%.


«Es verdad que si se mantienen los aranceles, la situación puede ser muy preocupante, pero también es cierto que la reacción de los mercados ha sido más dramática de lo que se esperaba», asegura Carbó. Desde su punto de vista, el escenario de estanflación no se puede descartar porque la incertidumbre que ya se había generado con la llegada de la administración Trump va a debilitar la actividad económica, pero, al mismo tiempo, tampoco debería darse ya por hecho.
El alemán Deutsche Bank ha señalado que los nuevos aranceles tendrán un impacto significativo a nivel mundial tanto en 2025 como en las décadas siguientes.

Asia ha experimentado un impacto mucho mayor que Europa, enfrentando aranceles superiores al 40 % en ciertos países clave. Esto ha llevado a naciones como Vietnam, Taiwán e Indonesia a negociar nuevos acuerdos comerciales con Washington el domingo.

En cuanto a China, que recibió un nuevo arancel del 34 % impuesto por Trump la semana pasada, es la única gran economía que ha respondido con aranceles del mismo porcentaje sobre las importaciones estadounidenses. Además, ha limitado la exportación de ciertas tierras raras, materiales esenciales para fabricar tecnologías avanzadas y productos de energía limpia. Estos aranceles entrarán en vigor el próximo jueves, 10 de abril.