La Habana-Conversar con Tarek William Saab, Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, es adentrarse mucho más en la historia de su país, de los desafíos de la Revolución que legó el Comandante Hugo Chávez y hoy lidera Nicolás Maduro.
En La Habana, donde asistió al XV Encuentro Internacional de Ciencias Penales y el III Evento Legalidad, Derecho y Sociedad, el abogado, político y escritor venezolano sostuvo un cálido encuentro con el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, un hombre con quien se identifica-dijo-en los principios y valores compartidos, y también por «pertenecer a la generación que nació en los años sesenta del siglo XX, junto a la Revolución cubana».
Es decir, somos una generación que nace, que tiene su fortaleza de lucha a partir, literalmente, del triunfo de la Revolución cubana. Y hablamos de todo eso; hablamos de lo que significó esa generación nuestra para el mundo, en la lucha; de lo que implicó la contracultura que ha enfrentado, significó.
En sus palabras a los periodistas, el político venezolano subrayó que con el mandatario cubano «hablamos sobre la importancia, obviamente, que tiene el tema de la cultura, que tiene el tema de la unidad de nuestros jóvenes con el legado de nuestros antepasados, para mantener vivo -y eso es sumamente clave y estratégico- el espíritu de soberanía, de independencia de nuestros pueblos».
De manera especial, Tarek William recordó a la prensa cómo fue que, ante la desaparición física del Comandante Hugo Chávez, «el imperio y sus aliados juraron que no íbamos a durar un mes; y yo diría que la inteligencia, la estrategia como líder que ha tenido el presidente Nicolás Maduro, y el equipo que lo hemos ido acompañando, lo lograron: sortear ese gran vacío que dejó el fallecimiento de Hugo Chávez».
El reto más grande que tocó a nuestra generación fue ese: sobrevivir, resistir, y avanzar posterior a la muerte de un líder global, aseveró.
A la pregunta, ¿qué lugar ocupa Cuba en su corazón?, la respuesta se disparó como ráfaga: «Cuba es mi segunda Patria».
Rememoró que «en el período especial (momento difícil vivido por la Isla caribeña en los años noventa del siglo XX) visité una vez Cuba; y luego de la victoria del Presidente Chávez en 1998 no he dejado de venir».
Es como estar no solamente en casa: uno aquí siente la energía poderosa de una Revolución, de un pueblo que tiene una historia mundial, afirmó el Fiscal General de Venezuela.
Y afirmó, emocionado: «Entonces, son muchas cosas que nos han unido: mi hermandad con Fidel, mi larga amistad de décadas.Cuba siempre va a ser para mí, aparte de una segunda Patria, una fuente de inspiración para luchar, para soñar, para resistir y salir adelante».
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