Los precios se dispararon esta mañana después de que algunos de los exportadores más grandes del mundo anunciaran recortes en la producción.
Los recortes fueron anunciados por algunos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que representa alrededor del 40% de la producción mundial de petróleo crudo.
Arabia Saudita, Irak y varios estados del Golfo informaron que recortarían su producción para respaldar la estabilidad del mercado.
En febrero de 2022, los precios del petróleo se habían disparado cuando Rusia realizó la operación militar en Ucrania, pero a finales de marzo de este año ya habían bajado.
Arabia Saudita añadió que reducirá la producción en 500.000 barriles por día, mientras que Irak la disminuirá en alrededor de 211.000. Los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Argelia y Omán también implementarán recortes.
Un funcionario del Ministerio de Energía saudita dijo que se trata de «una medida de precaución destinada a apoyar la estabilidad del mercado petrolero».
Varios analistas estiman un incremento en los precios del petróleo, que rozan los 80 dólares por barril.
Luego del anuncio, un consultor de la compañía PVM estimó en entrevista con Reuters que los precios podrían subir «hasta 3 dólares» por barril, mientras que el director de la firma de inversiones Pickering Energy Partners calculó que los precios podrían subir unos 10 dólares.
Nathan Piper, un analista petrolero, expresó a la BBC que la medida parece ser un intento por mantener el precio del petróleo por encima de los 80 dólares el barril a mediano plazo, dado que la demanda podría verse afectada por el debilitamiento de la economía mundial.
Los analistas esperan que los precios del petróleo se disparen luego de la medida, lo que potencialmente podría ejercer más presión sobre la inflación, un comportamiento que empeoraría el costo de vida y aumentaría el riesgo de recesión.
Ese anuncio se realizó un día antes de la reunión de la de la OPEP+.
La medida probablemente tensará aún más los lazos entre Estados Unidos y la OPEP+, liderada por Arabia Saudita. La Casa Blanca había pedido al grupo que aumentara el suministro para bajar los precios y controlar las finanzas rusas.