Por: Yaima Puig Meneses
Sesenta y cinco años después de su fundación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba continúa siendo fiel a los principios de la política exterior definidos por la Revolución cubana y comprometido con la diplomacia de su pueblo. Esa convicción fue ratificada durante la reunión de balance de trabajo anual de la Cancillería, que encabezó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y donde también participó el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
En el encuentro, que tuvo lugar durante la pasada semana, el Jefe de Estado enfatizó en la responsabilidad histórica de las actuales generaciones de diplomáticos cubanos con la preservación de la Revolución, y de manera especial, subrayó el papel que desempeñan los directivos, funcionarios y trabajadores de la Cancillería en el actual contexto internacional.
Los últimos “Siete días en la agenda de Gobierno” también estuvieron marcados por la realización de otras tres reuniones de balance, en las cuales se evaluaron los resultados alcanzados en el 2024, las insuficiencias y las proyecciones para el 2025 de los ministerios de Justicia, de Trabajo y Seguridad Social, y de Comunicaciones.
Y como parte de una estrategia de trabajo que cada semana se conecta desde el Partido con el quehacer económico y social de las comunidades en el país, también el transcurso de la semana que recién concluye el Presidente de la República llegó hasta varios territorios de las provincias de Pinar del Río y Artemisa. En el primero de esos territorios del occidente del país el mandatario cubano estuvo en los municipios de Guane, y San Juan y Martínez; y en el segundo en Guanajay, en Alquízar y Candelaria. Entre otros lugares visitó polos vinculados a la producción de alimentos, centros industriales, barrios en transformación y un parque solar fotovoltaico.
HOMENAJE Y CONDENA
El Palacio de la Revolución fue escenario el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, de un conmovedor encuentro del Presidente de la República con una representación de mujeres cubanas de varias generaciones, que compartieron historias de vida y recordaron el legado de las heroínas Celia Sánchez y Vilma Espín.
Mujeres de varias generaciones, protagonistas de batallas cotidianas, jóvenes que llevan en sus manos la fuerza del presente, fueron recibidas por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en ese espacio cargado de simbolismo, donde late la historia de Cuba y se mantiene vivo el legado de Celia y de Vilma.
También durante los últimos siete días el Presidente Díaz-Canel saludó a los miembros del cuerpo diplomático de los países árabes e islámicos acreditados en la Isla. El encuentro –al cual asistió por segundo año consecutivo el Jefe de Estado-, se produjo en el contexto del Iftar de Ramadán (rompimiento del ayuno islámico), ceremonia cuyo organizador fue el Decano del Cuerpo Diplomático Árabe acreditado en La Habana, embajador de la República de Yemen, Mohamed Saleh Nasher.
Durante el saludo -que también contó con la presencia del Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, así como del Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, ambos, miembros del Buró Político-, el Decano del Grupo de Embajadores Árabes ratificó a la dirección de la Mayor de las Antillas el apoyo a Cuba en su lucha contra el bloqueo estadounidense, exigiendo, además, la eliminación de la Isla de la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Muestra incuestionable del terrorismo del cual ha sido víctima la nación caribeña desde hace décadas, fue, por ejemplo, la explosión del vapor francés la Coubre, el 4 de marzo de 1960, hecho que fue condenado, una vez más, durante la pasada semana en el puerto habanero, con la realización de un Juicio Antimperialista que, en nombre del pueblo de Cuba, declaró al gobierno de los Estados Unidos culpable de ese acto terrorista. Junto a testigos de aquel hecho, fiscales, y una representación del pueblo habanero, estaban el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz.
TRIBUTO Y RESPALDO A LOS AMIGOS
Un profundo agradecimiento de la dirección nacional de la SWAPO y del pueblo namibio al pueblo cubano, “por siempre estar a nuestro lado durante los tiempos más difíciles”, transmitió el excelentísimo señor Samuel Goagoseb, embajador de Namibia en Cuba, durante el homenaje póstumo a Sam Nujoma, Padre Fundador y Primer presidente de esa hermana nación africana.
El tributo al líder amigo fue encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Al intervenir en el homenaje, el miembro del Buró Político y vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, recordó los nexos de historia y hermandad que unen a ambos pueblos desde hace varias décadas.
A Sam Nujoma, en nombre de Cuba y su pueblo, había rendido honores en Namibia el miembro del buró Político y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, quien tras participar en la ceremonia de Estado realizada con tal motivo, visitó varias naciones del continente africano.
En su periplo estuvieron incluidos la República Unida de Tanzania, Zanzíbar y Zimbabue, donde fue recibido por altas autoridades de esas naciones.
Entrañables son los nexos que unen a Cuba con África, como entrañables son los sentimientos de amistad y cooperación que a la luz de los años se continúan construyendo de conjunto.
Escuche y descargue la versión radial de Angélica Paredes López.