Por: Yaima Puig Meneses
El Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su X Legislatura, marcó el ritmo del quehacer del Gobierno cubano durante los últimos siete días. Con la presencia de los diputados, General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, y el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, los diputados examinaron una amplia agenda de temas asociados a diferentes ámbitos de la realidad económica, política y social de la nación.
El Plan de la Economía y la Ley de Presupuesto del Estado para el año 2025; una actualización sobre el estado de cumplimiento del Plan de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía; la implementación del Plan de Acción de la Política Integral de la Niñez, Adolescencias y Juventudes; la recuperación en la provincia de Artemisa tras el paso del huracán Rafael; y la situación electroenergética nacional, entre otros asuntos, estuvieron en el centro de los debates del máximo órgano legislativo.
Previamente, durante dos jornadas, habían sesionado de manera simultánea las once comisiones permanentes de trabajo, que igualmente analizaron temáticas del panorama cubano actual.
De compromiso, entereza y principios fue el discurso pronunciado por el Presidente Díaz-Canel durante la clausura del Cuarto Periodo Ordinario de Sesiones. “Vengo ante ustedes, como cada año, a cumplir un deber difícil”, dijo el jefe de Estado, quien se dirigió a los parlamentarios por espacio de casi una hora con ideas críticas, autocríticas y reflexivas en las cuales se refirió a desafíos, acciones en proceso, experiencias, dificultades y proyecciones de trabajo.
A las heroínas y héroes de nuestro pueblo, que “conforman el cuerpo y el alma de una Revolución que resiste y se rehace incesantemente”, y no piensan en “perder, sino en vencer”, reconoció de manera especial el dignatario, considerando que “héroes son todos, absolutamente todos los que no creen en la derrota. Son héroes invencibles”.
Y esos héroes, que dan vida a la Cuba nuestra, esa que “está hecha de muchas y pequeñas patrias” marcharon el pasado viernes frente a la embajada norteamericana en La Habana, “con la fuerza de nuestra unidad, nuestra independencia y nuestro socialismo”.
Fueron más de 500 mil cubanos de la capital, en representación de todo el país, quienes se dieron cita frente al Malecón habanero. Junto a ellos, en la “primera línea de combate”, como nos enseñó Fidel, estuvieron el General de Ejército y el Presidente de la República. En el primer bloque de la marcha, como esencia genuina de nuestro pueblo, estuvieron los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, quienes horas antes habían concluido su sesión ordinaria de trabajo.
Frente a la Tribuna Antiimperialista y profundamente martiana, tuvo lugar la mayor movilización popular de los últimos años en Cuba. Y nuevamente en esa jornada se escuchó la voz del mandatario cubano, quien catalogó de acciones despiadadas hacia nuestro pueblo la inclusión de la Mayor de las Antillas en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo y el recrudecimiento de la política de bloqueo por parte del Gobierno de los Estados Unidos.
Una hora y 45 minutos desfiló el pueblo de la capital por el Malecón de todos los cubanos, y con ellos también desfiló Fidel. Fue una marcha por la vida, el honor y la dignidad, por el futuro de un pueblo que aun en medio de la adversidad sigue defendiendo la esperanza.
LOS CINCO, LA ESPERANZA, EL FUTURO
Diez años después de aquel 17 de diciembre de 2014, Cuba volvió a vibrar de emociones: el regreso de Los Cinco a la Patria, marcó un antes y un después en la historia nacional de las últimas décadas.
En el acto realizado para conmemorar esa fecha -encabezado por el Presidente de la República-, los Cinco Héroes, Gerardo, Antonio, René, Ramón y Fernando estuvieron acompañados por familiares y amigos, también por abogados que ejercieron su defensa ante los tribunales estadounidenses, miembros del movimiento de solidaridad internacional y representantes de nuestro pueblo.
Esa misma noche, en un encuentro cargado de simbolismos y sensibilidad, Raúl y Díaz-Canel sostuvieron un emotivo diálogo con los Cinco, en el cual se rememoró la batalla del pueblo cubano, y de muchos amigos en el mundo, que hizo realidad las proféticas palabras del Comandante en Jefe de que volverían.
Y a partir de este 17 de diciembre, otro Héroe y dos Heroínas, en representación del pueblo cubano, protagonista de tantos heroísmos cotidianos, recibieron de manos de Raúl las medallas doradas que simbolizan el compromiso permanente con la defensa de Cuba.
En el pecho del más grande gladiador de todos los tiempos, Mijaín López Núñez, a partir del pasado martes Héroe de la República de Cuba, colocó el General de Ejército la medalla que lo acredita con tan alta distinción.
En la ceremonia oficial, donde también estaba presente el Presidente Díaz-Canel, Raúl condecoró, además, con la Estrella de Oro que representa el Título Honorífico de Heroínas del Trabajo de la República de Cuba, a Gladys Bejerano Portela, quien durante quince años se desempeñó como Contralora General de la República, y a la multicoronada velocista Omara Durand Elías.
Otro homenaje, a la historia y la vida de uno de los más queridos combatientes de Cuba, tuvo lugar en el transcurso de los últimos siete días. Raúl y Díaz-Canel asistieron a la ceremonia de Honores Militares, realizada en los funerales del Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, fallecido en días recientes.
CUBA Y NAMIBIA, UNA HISTORIA QUE CRECE
Los pasados “Siete días en la agenda de Gobierno” incluyeron igualmente la visita a la Mayor de las Antillas del Presidente de Namibia, Nangolo Mbumba, quien fue recibido en el Palacio de la Revolución por su homólogo cubano. Luego de la ceremonia oficial, junto a dirigentes, ministros y altos funcionarios de Cuba y Namibia, los mandatarios sostuvieron conversaciones oficiales.
Seguidamente, acompañados por sus respectivas delegaciones, asistieron a la ceremonia de firma del Memorando de Entendimiento para el establecimiento de la Comisión Intergubernamental. Ese instrumento bilateral permitirá elevar el nivel de las relaciones económicas, comerciales y de cooperación.
En una jornada entrañable para los nexos entre ambos países, el dignatario africano fue distinguido con la Orden “José Martí”, la más alta condecoración que otorga la República de Cuba a ciudadanos cubanos o extranjeros, así como a jefes de Estado o Gobierno, por grandes hazañas en favor de la paz y la humanidad.
EDUCAR, CREAR, FORJAR…
La educación es uno de los espacios fundamentales para que nuestro país siga avanzado, incluso es una de las razones fundamentales del por qué hemos llegado hoy hasta aquí, y eso tiene que ver mucho con ustedes, los educadores, aseguró este sábado el Presidente cubano a una representación de nuestros pedagogos con los que se reunió, en vísperas del Día del Educador, en el Palacio de la Revolución.
Educadores jóvenes, y otros no tanto, pero todos con un elevado compromiso con la formación de las futuras generaciones, fueron los protagonistas del diálogo en el cual estaban representados todos los niveles de enseñanza del país.
Ese mismo día, en horas de la tarde, Díaz-Canel encabezó el Acto Nacional de Condecoraciones a destacados profesionales de la Educación Superior de Cuba, en el cual fueron distinguidos educadores de gran prestigio con la Orden “Frank País” de primer y segundo grado, la Medalla “José Tey” o la Distinción “Por la Educación Cubana”.
La ceremonia formó parte de la Jornada por el Día del Educador, que se celebra cada 22 de diciembre para homenajear a quienes con su quehacer diario enseñan, educan y forjan al futuro del país.
Escuche y descargue la versión radial de Angélica Paredes López.