Por: Yaima Puig Meneses
Sistemáticas han sido durante los últimos “Siete días en la agenda de Gobierno” las reuniones del Consejo de Defensa Nacional, encabezadas por su presidente, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, para evaluar las acciones y cifras que van marcando los avances de la recuperación en diferentes puntos de la geografía cubana impactados por los fenómenos naturales ocurridos en días recientes.
Sistemáticas fueron igualmente en el transcurso de la pasada semana las visitas realizadas por el Presidente de la República, acompañado por un amplio equipo de trabajo, a esos territorios, en los cuales todavía son visibles los daños en infraestructuras y cultivos.
Lo sucedido en Granma, por llamarlo de alguna manera, “es punto y aparte”: casi un siglo atrás había afectado a Cuba el último sismo de gran magnitud, los que se produjeron al filo del mediodía del domingo de la anterior semana han dejado una huella amarga para muchos en cuestión de sobresaltos y pérdidas materiales.
Hasta Pilón, el municipio granmense donde más estragos ocasionaron los dos sismos, que todavía continúan provocando réplicas, llegó el Jefe de Estado este viernes para compartir con su población y apreciar la fuerza desafiante de ambos fenómenos en esas tierras del oriente cubano.
Allí el mandatario conversó, abrazó, calmó, explicó, indagó, indicó acciones… porque si bien este tipo de evento es impredecible -al contrario de los ciclones-, es imprescindible sacar todas las experiencias de lo que sucedió, seguir actualizando planes de reducción de desastres y preparar a la población para actuar ante esos hechos siguiendo el principio esencial de preservar la vida.
Como parte de su recorrido, el dignatario estuvo también en Santiago de Cuba, donde visitó el Observatorio Geodinámico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas y otros sitios del municipio cabecera. Al momento de su visita sumaban dos mil 841 las réplicas ocurridas, 90 de ellas perceptibles en varias provincias orientales.
La divulgación es impostergable, enfatizó el Presidente Díaz-Canel, pues promover una cultura sísmica “es la ganancia para salvar vidas”.
En el municipio guantanamero de Maisí, allí donde el dignatario cubano ha estado ya en dos ocasiones desde que las aguas de Oscar trastocaran la vida de sus pobladores, conoció sobre los avances del restablecimiento de los servicios eléctrico y de agua, así como el suministro de alimentos.
A pocos días del impacto de Oscar por el oriente del país, la furia de Rafael ocasionó cuantiosos daños en provincias occidentales: Artemisa, Mayabeque y La Habana. A ellas volvió también esta semana el Presidente del Consejo de Defensa Nacional para apreciar cómo, aun en medio de las afectaciones materiales que ha sido imposible solucionar aún, en los diferentes municipios poco a poco se va retomando la cotidianidad.
De curar heridas, trabajar juntos en la recuperación, acompañar, hacer, reconstruir… habló en diferentes momentos de esos recorridos, en los cuales reconoció la forma progresiva y firme en que avanza la recuperación de los daños ocasionados por los fenómenos naturales de los últimos días.
SOLIDARIDAD… A MANOS LLENAS
Solidaridad, esa que desde hace más de seis décadas promueve y respalda Cuba por el mundo, ha llegado también a la Mayor de las Antillas en estas jornadas de tantos retos.
Al Ministro ruso para la Protección Civil, Emergencias y Eliminación de Consecuencias de Desastres Naturales, en visita de trabajo a nuestro país, recibió en el transcurso de la semana el Líder de la Revolución cubana, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien, entre otros temas, agradeció las donaciones solidarias hechas a Cuba por el Gobierno ruso y su Ministerio.
En las voces del Ministro ruso y del Vicepresidente de la Agencia Nacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China, se patentizó durante los últimos siete días el apoyo a la Mayor de las Antillas en las acciones de recuperación ante los daños dejados por los fenómenos naturales de las últimas semanas. Con ambos directivos dialogó en el Palacio de la Revolución el Presidente Díaz-Canel, con el afecto que siempre se recibe a los amigos en casa.
También con afectos dio la bienvenida a la Secretaria Ejecutiva del Foro de Sao Paulo, con quien conversó sobre la necesidad de reagrupar las fuerzas de izquierda en la región, donde se vive actualmente un momento muy complejo. La Secretaria Ejecutiva, por su parte, significó cómo Cuba ha ayudado en la construcción de la unidad en la diversidad.
Y precisamente porque la Revolución cubana ha defendido desde hace más de seis décadas lo hermoso de tender la mano a quienes así lo necesiten, el pasado 15 de noviembre se festejó en La Habana el 25 aniversario de uno de los más nobles y humanos proyectos de la obra revolucionaria y los sueños de Fidel: la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
La celebración del I Congreso Internacional de graduados de la ELAM, en homenaje a esa memorable fecha, fue uno de los más bellos reflejos de cuánto ha significado para el mundo ese Programa de solidaridad, como parte del cual se han formado más de 31 mil médicos de los lugares más pobres del planeta.
A ellos envió un mensaje el Presidente Díaz-Canel, quien les pidió volver de regreso a sus países con “el sentimiento de que la idea de Fidel está viva y va dando frutos dondequiera que cada uno de ustedes salva o cura una vida y enseña a otros la profesión más humana”.
Tengan la certeza, les había dicho en la jornada inaugural de la cita el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, de que “Cuba será siempre para ustedes un hogar de puertas abiertas, para así seguir defendiendo juntos la dignidad y la esperanza”.
Dignidad y esperanza es justamente lo que defiende y defenderá nuestra pequeña isla “hacedora de imposibles”, porque es esa también una manera de defender la vida.
Escuche y descargue la versión radial de Angélica Paredes López.