Osvaldo Bueno Batista es Licenciado en Imagenología. Desde su arribo a Venezuela siempre prestó servicios en el Estado venezolano de Apure, donde llegó en el mes de octubre del 2020, y de inmediato se incorporó a la batalla contra la Covid, con la realización de pesquisas en zona roja.
Posteriormente, al transcurrir el tiempo, fue designado por su experiencia para hacer radiografías en varias instituciones médicas hasta dominar los equipos más sofisticados, entre ellos, para hacer resonancias magnéticas.
“Aquí yo he visto casos que no había visto en Cuba, por ejemplo, tumores de columna, de cráneo, este es el único centro que hace resonancias en este estado y eso nos convierte en imprescindibles, también, además de atender a pacientes de Apure, le hacemos estos exámenes a los habitantes de Amazonas, de Guárico y de otros lugares”, precisa.
Luego de 40 meses de exitosa misión en el país hermano, Osvaldo ya partió hacia Cuba, pero antes de su regreso, quiso dejar a nuestro equipo de prensa su testimonio sobre una estancia que le hizo crecer para toda la vida.
“Me llevo una satisfacción muy grande de haber cumplido esta misión, ya me reuniré con mis familiares en Cuba, pero aquí encontré buenos amigos, y la estancia ha sido maravillosa”, explica.
Osvaldo laboró durante más de dos años en el Centro de Alta Tecnología “Oswaldo de Armas Clavier”, ubicado en San Fernando de Apure, capital del Estado venezolano de Apure, el cual cuenta con un colectivo de excelencia.
Sin lugar a dudas, la resonancia magnética es uno de los estudios más demandados por esa población. Más de 24 meses haciendo esos exámenes le aportó a este especialista una experiencia mayor, pues según nos dijo “hace dos años hago resonancias y los pacientes se sienten muy satisfechos con mi trabajo, todo ha marchado bien, pues los trato con cariño y mucho afecto”.
Sobre la calidad de estos estudios dan fe los pacientes de la localidad como María Careana Olivares Calla, de 31 años de edad, a quien entrevistamos minutos después de realizarse una endoscopia.
“Me mandaron dieta, medicamentos, fue muy bueno el procedimiento, gracias, en primer lugar, a los cubanos que son muy profesionales y me han brindado mucho apoyo, también al Gobierno venezolano y a Dios, que existe esta institución en nuestro Estado, y muy felices por eso”, señala.
Son estudios muy precisos, costosos, que llegan de manera gratuita a los pobladores más humildes de esta nación hermana, aseveró Osvaldo Bueno, quien aclara que “una resonancia puede costar hasta 50 dólares y aquí la hacemos gratis y con alta calidad, ellos se sienten muy agradecidos de la misión cubana”.
Por eso, Sergio Coloma, a pesar del dolor por la enfermedad de su esposa, agradece los servicios recibidos en el CDI “José Natalio Estrada”, donde le realizaron a su compañera todas las pruebas-diagnóstico requeridas.
“Es la forma tan amable de tratar a uno, yo he estado en varios sitios cubanos y siempre me reciben muy bien, son muy profesionales y sensibles, por eso siempre que estoy enfermo o necesito de una atención de salud, voy a donde hay brigadas médicas cubanas, mi recomendación es que sigan así, que lo hacen maravillosamente”, recalca.
Más allá de los exámenes de Endoscopia, en esta institución se brindan otros servicios en disímiles especialidades muy sensibles como la Oftalmología.
En un recorrido por el centro dialogamos con María Arraez, de 31 años de edad, quien acudió al lugar para chequearse, ante signos aparentes de pérdida de su visión.
“Son amables, cariñosos, nos tratan bien, con cariño, confianza, amor, respeto, nos sentimos agradecidos por los cubanos, los vecinos preguntan cuál es el cubano está trabajando y enseguida vienen, los cubanos tienen corazón, y gracias a Chávez, ellos están aquí en Venezuela”, expresa.
Por esos agradecimientos y muestras de cariño, Osvaldo Bueno regresó a su isla querida con la satisfacción del deber cumplido. Al solicitarle un mensaje para su pueblo su respuesta es rotunda: “Me he sentido bien con mis compañeros, a quienes voy a extrañar, y para mi pueblo, que me esperen, es una satisfacción haber estado aquí tres años brindando mis servicios a mis hermanos, ahora lo haré en mi querido país, y si un día tuviera que volver, volvería, Venezuela es mi otra Patria”, finaliza.