Santiago de Chile: Las boxeadoras cubanas cerraron su actuación en los XIX Juegos Panamericanos. Se van sin poder cumplir con el propósito de una presea de bronce, pero ya van dando señales que también habrá que contar con nuestro país, pues llevan menos de un año practicando este deporte de manera oficial.
Muchas de ellas provienen de otras disciplinas, como son los casos de Legnis Cala (57 Kg) y Yakelin Stornel (75 Kg), del atletismo y la lucha, respectivamente. Por lo que todavía tienen que mejorar su técnica sobre el encerado. Además de estas dos mujeres, también participó en esta cita continental Arianne Imbert (66 Kg).
Por Cuba otra vez la que más lejos llegó en un evento internacional fue Cala, quien perdió en cuartos de final un gran combate ante la venezolana Omailyn Alcalá, 5ta en el mundial de este año.
Santiago Suárez, jefe técnico del boxeo femenino, aunque no está del todo satisfecho, sí se mostró contento por el coraje de estas tres féminas que hicieron historia, al ser las primeras representantes de nuestro país en pelear en unos Juegos Panamericanos. “Se vio una mejoría con respecto a las dos competencias en las cuales habíamos participado, los Juegos del ALBA y los Centroamericanos, no pudimos cumplir con el objetivo que era alcanzar una medalla de bronce. Estamos contentos con ellas, porque siempre salieron dispuestas a buscar la victoria”.
Cuba aspira tener también alguna atleta en el boxeo de los Juegos Olímpicos de París. “Cuando lleguemos a Cuba nos sentaremos a ver cuál será la ruta crítica que tendremos, porque vamos a concentrar las fuerzas en aquellas que a corto plazo tienen las opciones más reales de lograr esa clasificación”.
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