En uno de los intercambios con los candidatos a diputados en Santa Clara, una de las participantes aseveró que era importante ser consecuentes con la labor de la Asamblea Nacional del Poder Popular, reflejado en la necesidad de mantener el contacto directo con la base y poder trasmitir conocimientos e información, para contribuir a resolver los problemas.
Aquí, se ratificaba la validez de un sistema de participación del pueblo, tan genuino como necesario en tiempos como este. Y se perpetuaba además la idea de que los delegados de base de circunscripción son un elemento imprescindible para ejercer el verdadero control popular, tramitar y ayudar a gestionar los problemas de la comunidad, y desde ahí servir de polea para el ejercicio de Gobierno.
Precisamente observar cada encuentro de los candidatos a diputados con sectores de la producción o los servicios, la cultura, la educación o el deporte, el diálogo con la gente de pueblo que de forma transparente dice lo que piensa desde posiciones muy revolucionarias, es constatar la confianza que existe en la actual candidatura que nos representará en la próxima Legislatura del Parlamento, previa elección en las urnas el 26 de Marzo venidero.
Como elemento que se reitera, está la necesidad del voto unido que, para quienes peinamos canas, tiene su argumento más fuerte en el mérito individual y colectivo de cada una de las personas aprobadas en las asambleas extraordinarias del Poder Popular en cada municipio el pasado mes.
Hemos visto a personas sonreír o emocionarse cuando se encuentran con su delegada o delegado, que es parte de la candidatura a diputado. Porque se ha reconocido no solo el mérito sino además la capacidad para representar a su gente en una instancia que tiene el enorme desafío de estos tiempos para tomar decisiones en la aprobación de leyes y legislar, atemperada a la complejidad del momento.
Los propios delegados de circunscripción que forman parte de la candidatura, deben sentirse muy orgullosos, y también tendrán que pensar sobre el enorme compromiso que contraen como eslabones que conectan la base con la máxima instancia para legislar, que es el Parlamento.
Es parte de la democracia socialista, donde un diputado puede estar desempeñándose en una escuela como maestro, ser un deportista, ingeniero, trabajador por cuenta propia, o un obrero calificado. Lo importante es su capacidad y mérito para representar a quienes lo eligen, sin que ello conlleve campaña electoral alguna.
Por eso los diálogos que se producen generan esa capacidad de asomar los problemas cuando los hay, pero también reconocer las mejores experiencias y los resultados cuando resultan palpables.
Transparencia, inteligencia colectiva, confianza, gratitud, unidad… cualquiera de estos términos caben en el pecho de cualquier de nuestros candidatos a diputados. Porque representan a las mayorías y eso es lo que vale.
Cada encuentro entonces en la comunidad hasta el 24 de Marzo venidero, se convierte en escuela y enseñanza, porque va en dos direcciones: la de conocer pero también la de trasmitir. Representa transitar juntos por el mismo camino, vencer.
