La madrugada del 2 de julio fue terrible para los habitantes de Cumanacoa, capital del municipio Montes del estado venezolano de Sucre.
Cumanacoa, llamada “Sultana del Valle Dulce de Oriente”, quedó prácticamente devastada por la fuerza de las lluvias y el desbordamiento del río Manzanares al paso del huracán Beryl .
Personas fallecidas, desaparecidos, casas arrasadas, el lodo casi hasta los techos de los hogares y establecimientos. El miedo y el terror, las ansias de salvar la vida, ese es el panorama que allí se vivió en esas horas estremecedoras.
Esa misma madrugada el Viceministro del Poder Popular para la salud, Doctor Jesús Osteicochea le hizo una llamada urgente a la Doctora Yamilé Medina Lora, Jefa de las Misiones Sociales en Sucre. El directivo venezolano solicitaba ayuda de sus hermanos cubanos ante el desastre natural y la respuesta no se hizo esperar.
“El municipio Cumanacoa tiene unos 35 mil habitantes con 26 comunidades, que resultaron las más afectadas, enseguida conformamos un contingente de 25 médicos y enfermeros que trabajan en Cumaná, la capital del estado, también se unieron los 22 colaboradores del Centro de Diagnóstico Integral Arenas, y lo abanderamos con el nombre de Ernesto Che Guevara”, dice la especialista.
Lejos de lo que puede imaginarse, el Centro de Diagnóstico Integral de la localidad Arenas, (de las más impactadas), no colapsó, a pesar de la movilización de sus colaboradores para atender a las familias afectadas, todo lo contrario, se fortalecieron los servicios con especialidades muy demandadas en esos momentos difíciles. La brigada de especialistas cubanos en un breve lapso de tiempo empezó a trabajar las 24 horas del día.
Con cuatro misiones internacionalistas, una en Guinea Ecuatorial y tres en Venezuela, la Doctora Yamilé nunca había vivido una experiencia similar.
“Ante el desastre natural y las graves afectaciones, se habilitaron refugios para las personas que quedaron sin casas, allí se atienden en especial embarazadas, niños, adultos mayores, enfermos, nuestros médicos en conjunto con la parte venezolana no dejan de atender a ninguna persona, también se despliegan por las comunidades, hoy es muy emotivo constatar cómo los 435 colaboradores del estado piden incorporarse si hacen falta, para dar su apoyo el pueblo venezolano”, nos dice la Jefa de Misiones Sociales.
Cumanacoa está a casi 60 kilómetros de Cumaná, en dirección Sur, en el mayor de los valles del río Manzanares. Es un territorio conformado por una cadena de montañas que abarca los estados de Anzoátegui, Monagas y Sucre, con ríos que cubren la región. Hoy las imágenes más recurrentes son las de un pueblo en la batalla por la recuperación.
En el hospital número 1 “Doctor Luis Daniel Beauperthuy” todo es un hervidero de amor y entrega. Especialistas cubanos y venezolanos se funden para iniciar la intensa jornada del día, comenzar el periplo por las comunidades, dar charlas educativas, vacunar, examinar a cada habitante, proteger a los vecinos y evitar un brote epidemiológico.
La Doctora Suhauil García, Coordinadora de la Misión Barrio Adentro en el estado Sucre afirma que “de conjunto los médicos venezolanos y de la Misión Médica Cubana diariamente desplegamos 15 brigadas a las comunidades, hemos cubierto la vacunación y ahora reforzamos la atención médica”.
Una labor casa a casa que no cesa en un municipio afectado en más de un 90 por ciento de las inundaciones.
A propósito, la representante de la Misión Barrio Adentro puntualiza que “hemos detectado enfermedades dermatológicas, también focos de diarreas, pero con el trabajo del equipo de epidemiología lo hemos controlado, hemos abarcado con la atención sanitaria 135 comunidades en las seis parroquias de Cumanacoa”.
Ante tantas desgracies y destrucción la vida renace. El pueblo se reconstruye, empieza la limpieza e higienización, los servicios de abasto de agua potable, equipos de la construcción recogen desechos, escombros y el lodo que arrastró el rio aquella madrugada triste.
Y la hermandad cristaliza. Por eso la Doctora Suhauil García quiere “agradecer a nuestro Embajador, al Presidente y al pueblo cubano, por este apoyo que nos brindan, tal y como nos enseñó el Comandante en Jefe Fidel Castro, estar juntos ante cualquier circunstancia”
Sin dudas, la conformación de la Brigada solidaria es un homenaje al Che Guevara, nombre que viste de orgullo y compromiso a nuestros internacionalistas.
Por eso la Doctora Yamilé Medina concluye: “Los 25 colaboradores que llevamos a esos sitios afectados y los 22 que se sumaron del CDI Arenas ponen en alto el nombre de la Brigada Ernesto Che Guevara, y gozan de un gran reconocimiento del pueblo. Donde hagan falta los médicos cubanos, estaremos rodilla en tierra por el pueblo venezolano, con los sentimientos solidarios que nos han inculcado, por eso estamos convencidos de que en este renacimiento de Cumanacoa, se sienten los pasos del Che”.
Escuche, además, la versión sonora de este reporte…