Díaz-Canel en Cumbre Extraordinaria del AlBA-TCP

Reitera Cuba necesidad de unidad de América Latina y Caribe

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reiteró este miércoles la necesidad de la unidad de América Latina y el Caribe frente a los persistentes intentos del imperialismo estadounidense de frustrar los procesos independentistas de la región.

Al intervenir de manera virtual en la X Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), reafirmó el repudio de su país a la reciente intentona golpista contra el gobierno de Luis Arce, en Bolivia.

No podemos permitir que retornen las infames actitudes y acciones que tan dolorosa memoria sembraron en nuestra América y que buscan revertir la voluntad popular, señaló, al tiempo que calificó de inadmisible que se pretenda eliminar con la fuerza de las armas el orden constitucional legítimamente establecido.

Destacó la vigencia y la necesidad de defender con fuerza la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, aprobada hace 10 años en La Habana, en la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

En momentos como este –dijo- debemos multiplicar la solidaridad frente a la polarización política y la división de nuestras sociedades, que promueven los adversarios de la unidad y de la integración latinoamericana y caribeña.

Apuntó que si la ultraderecha lograra sus objetivos retornaría la represión, la persecución de los líderes sociales, el neoliberalismo atroz, la entrega de los recursos naturales, y se produciría el retroceso de todos los avances en la integración regional.

En ese sentido, enfatizó la urgencia de rechazar los métodos golpistas que pujan por emerger constantemente y denunciar el empleo de herramientas modernas de manipulación, que tratan de detener los procesos políticos progresistas en América Latina, entre los que mencionó los de Venezuela y Nicaragua.

ALBA-TCP y nuestra alianza debe estar y seguirá estando en la primera trinchera de esa batalla contra los demonios de la injerencia, el intervencionismo, el neocolonialismo, el espíritu monroista que, 200 años después de su formulación, sigue marcando la mirada y las acciones del imperio hacia nuestra América, afirmó.

En su intervención, el jefe de Estado cubano lamentó las pérdidas de vida y los daños materiales causados por el reciente paso del huracán Beryl por el Caribe y reafirmó la voluntad de su país de colaborar con la recuperación de las naciones afectadas.

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