El desarrollo del teatro cubano es un interesante aspecto que el investigador Oscar Luis López incluye en su libro La Radio en Cuba.
Una de las grandes de nuestro teatro lo fue Rita Montaner quien debutó en las tablas con el tango-congo Ay, Mamá Inés, por demás, un título que recorrió el mundo y que, para curiosa ironía, ha sido una de las melodías afrocubanas que más recordadas por los norteamericanos cuyo gobierno, tras la primera intervención, prohibieron ese tipo de música en obediencia un Bando gubernamental.
El elenco de actores del teatro Regina por los meses del año 1927 confirmó la continuidad y relación histórica entre el teatro y la radio.
Muchos no conocieron aquel teatro de Galiano y Neptuno que fue transformado después en el afamado Radio-Cine donde la conjunción de esos dos nombres, (es decir, “radio” y “cine”), limitaron la actividad teatral en La Habana de los años 30.
Sin embargo, los nombres de aquella compañía del desaparecido y fugaz teatro Regina son familiares para todos porque acaso; ¿cómo es posible que muchos de aquella generación de los años 20 hayan conocido de los actores del teatro Regina si nunca fueron a ese lugar?, ahhh, sencillamente porque los escucharon a través de la radio.
Además de Rita Montaner, en el teatro Regina actuaron María Ruiz, Caridad Suárez y Candita Quintana.
Caridad y Candita fueron dos mulatas que rompieron la tradición de aquellas otras “mulatas” que habían interpretado la catalana Luisa Obregón, Conchita Llauradó, Consuelo Novoa y Caridad Castillo.
Ahora bien; escucha este otro detalle: ¿quién escribió el libreto de la obra Niña Rita?
Pues gracias a una colaboración, fue obre de Antonio Castell, que será en breve tiempo uno de los primeros autores consagrados en la radio.
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