Según el investigador e historiador de la radio en Cuba Oscar Luis López, se debe a Eduardo Robreño un interesante estudio sobre el teatro popular cubano, del cual se han sacado algunas importantes conclusiones.
Regino López y Adolfo Otero fueron los primeros artífices del asturiano y el gallego allá por el año 1922.
Regino alcanzó la radio en sus últimos años, ya retirado del teatro. Las últimas actuaciones del veterano actor fueron unos monólogos que intercalaba en una radio revista que presentaba la emisora CMW, La Voz d las Antillas que estaba en la calle Prado.
Adolfo Otero, que entre sus muchos éxitos radiales estuvo a la Tremenda Corte, de Cástor Vispo.
Adolfo Otero murió en plena actividad en la radio y la televisión, horas después de haber fallecido otro gran actor y compañero suyo del teatro: Julito Díaz.
Otro actor llamado Sergio Acebal, que ingresó en el teatro Alhambra en 1912, aparece como creador del personaje del negrito tal como quedó fijado en la tradición del género.
Acebal interpretó varios tipos de negrito, pero la caracterización de su personaje fue desarrollada en El proceso de Mario Cuban, obra donde hizo una creación del «abogado de color», tomando como inspiración al antiguo negrito catedrático de la etapa colonial.
Y es así que a partir de ese momento nace la caricatura del negro, que lo fija en la escena cubana como personaje típico.
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