Según las investigaciones de Oscar Luis López nos dice que en 1924, con, motivo de la instauración de la soberanía dominicana, el Congreso de Cuba envió una misión especial a bordo del crucero «Cuba».
Entonces, el periódico El Diario de Cuba responsabiliza a Félix B. Caignet para que escribiera las impresiones de viaje desde la salida del puerto de La Habana, el 8 de julio de 1924.
Con la Banda del Ejército iba Luis Casas Romero, como uno de los directores. Durante el viaje, Caignet entabla amistad con él, la que años más tarde se incrementaría cuando su famoso personaje radial, Chan-Li-Po, salieran al aire a través de las emisoras COCO y CMCK.
En 1925, Caignet escribió y publicó Las aventuras de Chilín y Bebita en el país azul (bajo el seudónimo de Douglas Mac. Winter).
En entrevista que le concediera a Oscar Luis López, Félix B Caignet le dijo que por aquella época no siempre usaba su nombre, por temor a que su labor no gustara a los lectores.
Lo cierto es que hubo en este escritor una característica no explotada, pero que en la vida real agradaba a todos.
Félix B Caignet era poseedor de un gran sentido del humor. Siempre tenía un chiste a flor de labios, además, los disfrutaba, y aunque no siempre los escribía, los recordaba, y con una gran facilidad los popularizaba entre sus compañeros de trabajo.
A Caignet le sugieren escribir una sección en la cual, como propaganda indirecta, debía aparecer la marca del cigarro Edén y la realiza bajo el seudónimo El mago del Edén. Cuando era administrador del teatro Cuba, en su oficina le transcribieron su primera composición llamada Gilma, en 1926.
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