Dada la enorme audiencia de las novelas de Félix B Caignet, él visita casi todos los países de habla hispana que tramiten sus libretos: México, Colombia, Argentina, Santo Domingo, así como los barrios latinos en Estados Unidos.
En 1958, firma un contrato con CMQ para trasmitir El derecho de nacer, por televisión. Esta obra, hasta el momento de su muerte, estaba traducida al inglés, francés y portugués.
De la valiosa obra de Félix B. Caignet, muy pocas cosas quedan. Acerca de los cuentos de Chilín y Bebita, no publicados, sus Pensamientos, su Diario de Viajes, sus Chistes con falta de ortografía, (como él los llamaba), y sus Charlas, el propio investigador Oscar Luis López se dio a la tarea de recopilarlos para que esas obras se conozcan, conjuntamente con letras de música que nunca se llegó a transcribir.
A pesar de su muerte, la labor literaria de Caignet seguirá siendo polémica. Sin embargo, la cubanía que caracteriza a su música, su amor a los niños, su constante interés de enseñar y educar a la vez que entretenía, sus ideas revolucionarias que de forma original patentizó en la canción El ratoncito Miguel, las ideas progresistas que se destacan en El derecho de nacer, Ángeles de la calle, Pobre juventud y El monstruo en la sombra, lo convierten en uno de los escritores radiales más escuchados y queridos por todos los amantes de la radio de la América de habla española.
Félix B. Caignet muere en La Habana, el 25 de mayo de 1976. Al día siguiente, aproximadamente a las cuatro de la tarde, en presencia de un grupo de viejos y nuevos compañeros, en unión de sus familiares más allegados, su féretro descendió a la tumba en el Cementerio de Colón, a medida que, como homenaje póstumo a su cubanísima y extensa producción musical, se escucharon, cual tenue susurro, primero, las notas de su inmortal Te odio y, seguidamente, Sin lágrimas, cantadas a capela por el dúo de las Hermanas Martí.
Despidieron el duelo Germán Pinelli y Raúl Selis. Sus restos fueron trasladados para el cementerio de Santa Ifigenia el 25 de diciembre de 1992.
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