Prosiguiendo con la historia que nos cuenta Oscar Luis López en su libro La Radio en Cuba, el noticiero de la Mil Diez tuco como función más importante la de informar a los trabajadores y al pueblo.
La Mil Diez se concentró en decir la verdad. Y es notable decir que Antonio Palacios fue el primer director que tuvo su noticiero.
Palacios fue un exiliado político español con experiencia escénica como buen tenor cómico y buen actor en zarzuela y, por tanto, representaba en el terreno del arte escénico la cultura española ultrajada por el fascismo. El espíritu de solidaridad dictó el compromiso de ascenderlo públicamente en Cuba a la altura que había alcanzado en España.
Y tal fue su compromiso y la calidad de su trabajo al frente del noticiario de la emisora, que por entonces se puso de moda una frase que rezaba así: “Si lo dice Mil Diez…” Esa situación de credibilidad ante el pueblo fue creada en Cuba por el Noticiero Mil Diez, por entonces lo más movido, decisivo y veraz, tanto en lo nacional como en lo internacional.
El noticiero de la Mil Diez tuvo en su departamento informativo miembros del partido marxista que se había creado en la propia emisora cuya labor fue multiplicada por los miles y miles de personas que ofrecían informaciones al noticiero de la emisora.
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