El presidente del Instituto de Historia de Cuba, el doctor Yoel Cordoví Núñez, calificó al siempre presente académico cubano Oscar Loyola Vega como el profesor de historia que marcó para cualquier tiempo a las cátedras universitarias del país.
Cordoví Núñez intervino especialmente este martes en la ceremonia solemne en el Monumento Nacional Quinta de los Molinos donde descansan las cenizas del extraordinario profesor, en el noveno aniversario de su deceso en un accidente del tránsito a los pies de la escalinata de la Universidad de La Habana.
En sus palabras de homenaje, el investigador y ensayista cubano recordó al catedrático que hacía de cada clase una verdadera obra de teatro, donde concurrían en hermoso equilibrio un nivel impresionante de saberes y el carisma del profesor con herramientas atractivas para transmitirlos.
Yoel Cordoví Núñez subrayó igualmente los estudios del profesor Oscar Loyola Vega sobre la teoría de la historia, que aparecen en su ejemplar ensayo sobre la dirigencia revolucionaria en la Guerra de los Diez Años, publicado por la editorial del Instituto de Historia de Cuba.
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En un mensaje por el noveno aniversario del deceso del profesor Loyola, la Premio Nacional de Historia 2016, Mildred de la Torre Molina, convaleciente de una operación quirúrgica, remarcó al profesional irreverente, apegado sin falta a la verdad histórica, conocedor de los problemas humanos, de un acendrado amor a la familia, a la docencia, a la investigación y a la Patria de todos los cubanos.
En representación de la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC) en La Habana, la investigadora, ensayista y docente Alicia Conde Rodríguez, sostuvo que el inolvidable profesor aún vive en la movilización de la cotidianidad de la disquisición histórica.
Por su parte, el director del Monumento Nacional Quinta de los Molinos, Alejandro Palmarola Bejerano, destacó al Coloquio Construyendo la Nación Oscar Loyola Vega In Memoriam, el cual -dijo- contribuye a la sostenibilidad futura de ese lugar.
En un momento de singular simbolismo, el historiador y periodista Abel Aguilera Vega, del Centro Fidel Castro Ruz, depositó una piedra del escenario del ingenio Demajagua ante la lápida que guarda las cenizas del profesor Oscar Loyola Vega, a manera de tributo al hombre que estudió profundamente el proceso iniciado el 10 de octubre de 1868.
En el colofón del homenaje, la viuda del recordado intelectual cubano, María Moya Rivero, y su hija, la editora Alexandra Loyola Moya, agradecieron la presencia de tantos amigos en la peregrinación en la Quinta de los Molinos, y también las muestras de cariño y de respeto que simultáneamente se extendieron a la memoria del desaparecido profesor desde varios centros universitarios del país.