Con una interesante conferencia del Doctor Jorge Amador Berlanga Acosta, científico innovador del Heberprot-P y miembro del Consejo de Estado, inició en Caracas el Segundo Encuentro Nacional del Programa del Buen Vivir para el Diabético, en un intercambio realizado en San Bernandino I, sede de la Misión Médica Cubana en Venezuela.
El Doctor Berlanga hizo un recorrido por las investigaciones y los impactos de estudios de más de quince años de existencia del programa, sobre el Factor de Crecimiento Epidérmico y mencionó las más de 450 mil personas del mundo que no han sufrido la amputación de uno de sus miembros, gracias a estos resultados científicos sobre este tema, en el cual Cuba ha sido líder.
Berlanga se refirió a los trabajos que iniciaron, primeramente en ensayos con animales, hasta llegar a los seres humanos, probando la eficacia y efectividad del HEBERPROT-P, un producto que favorece la cicatrización de las úlceras diabéticas y reduce el riesgo de amputación. Resaltó cómo Venezuela, gracias a la visión de los Comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro, fue abanderada en la aplicación del programa. Venezuela, dijo, nos abrió todas las puertas para hacer ciencia.
“El embrión de esta idea innovadora nació en Cuba, pero su adolescencia, su madurez lo alcanzó en Venezuela, es el único tratamiento en el mundo para lograr una cicatrización que no está basado en un gel sobre la herida, sino que se hace por infiltración con inyecciones en los planos profundos de bordes y fondos de la herida”, acotó.
En el encuentro, efectuado de manera presencial y por videoconferencia, participaron Jefes de Misiones Sociales en varios Estados venezolanos, coordinadores del Programa y especialistas en Angiología de toda la nación hermana. El connotado científico cubano llamó la atención del auditorio sobre los daños que ocasiona la Diabetes a nivel mundial, la novena causa de muertes en el planeta, y sexta en Latinoamérica y catalogada como una Pandemia.
“Esta es una enfermedad que se caracteriza por el envejecimiento celular prematuro, no hay un solo tejido, un solo sistema orgánico, un solo órgano que quede indemne ante los efectos y complicaciones moleculares del exceso de azúcar circulante en sangre o acumulado en los tejidos, también entorpece el proceso de cicatrización, entre otros efectos”, señaló.
La cita, convertida en un intercambio de saberes científicos, fue presidida además, por Virgilio Molina Estrada, funcionario de Atención a Programas Sociales de la Embajada de Cuba en Venezuela, la Doctora Juliana Pacheco Godoy, Directora del Programa Endocrino Metabólico de enfermedades crónicas no transmisibles del Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela, así como el Doctor Juan Miguel Rivera Martín, Director de Norville venezolana y de Biocubafarma en esta nación, y el Doctor Yosleivy Martínez Carmona, Jefe de la Misión Médica cubana en Venezuela.
En el diálogo, el Doctor Berlanga narró cómo se fue desarrollando la investigación que hoy es reconocida en todo el mundo.
“Comenzamos a reflexionar si el factor de crecimiento es importante para la biología de los mamíferos, incluido el ser humano, está en la saliva, la leche materna, el calostro, ¿por qué vamos a reducir su uso a una crema tópica? y comenzamos a inyectar el factor de crecimiento, ello aumenta la sobrevida de los pacientes cicatrizados y reduce el riesgo de amputación en un 70%”, puntualizó.
La ingeniera Tatiana González Estévez al frente del programa del buen vivir para el diabético en la nación bolivariana resumió algunos resultados del año 2023, período en que más de 12 mil pacientes con úlcera del pie diabético fueron atendidos en las redes de salud de un país donde esta enfermedad es la tercera causa de muerte.
Recordó que a partir del Convenio Cuba-Venezuela (firmado en el año 2000), se desarrolló el Programa Barrio Adentro en el 2003 con impactos en el Sistema Público de Salud de Venezuela, antecedentes del Programa del Buen Vivir para el Diabético, que surge el 18 agosto del 2008 con la firma de Acuerdos Bilaterales, con lo cual comenzó el suministro del factor de crecimiento epidérmico recombinante humano Heberprot-P, con quince años de aplicación en la nación hermana, para poner a disposición del pueblo venezolano un programa para el tratamiento de la úlcera del pie diabético.
Hoy se ofrecen 70 consultas en 46 en Centros de Diagnóstico Integral y diez en centros de Salud Integral, y el resto en la red tradicional.
“Nuestro objetivo es fortalecer el programa, buscar las vías para incrementar el suministro del producto a quienes lo necesiten”, enfatizó.
A propósito, el Máster Osvaldo Reyes Acosta, Coordinador Nacional e Internacional del Programa de Atención al paciente con úlceras del Pie diabético, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, señaló que esos indicadores aún no son suficientes, y llamó a estrechar relaciones entre organismos, instituciones médicas y los dos gobiernos para fortalecer el programa y alcanzar más impactos en la tierra bolivariana.
“No existe otra tecnología que no sea el Heberprot para enfrentar esta enfermedad, si no tratamos más del 50 % de los pacientes afectados no vamos a mejorar los indicadores, en estos años el programa demuestra el 80 % de efectividad y eficiencia del producto en más de 30 países que lo hemos aplicado”, insistió.
Muy emocionada, la Doctora Juliana Pacheco Godoy agradeció a Cuba por su colaboración en un programa de alta sensibilidad que determina en la calidad de vida del pueblo.
“Gracias a Cuba, que nos ha preparado, a los Comandantes Fidel y Chávez, somos pueblos hermanos”, expresó.
El Doctor Berlanga dijo que este es un programa que simboliza los sentimientos humanos más auténticos, pues “llevamos más de 20 años en este empeño, hemos atendido 450 mil personas en muchos países y la mayoría han logrado rescatarse de la amputación, integrarse a su vida cotidiana y familiar, y están felices; ese es el mayor resultado”, concluyó.
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