París, Francia: Una vez concluida la actuación de los luchadores de la modalidad Grecorromana aquí en los Juegos Olímpicos, uno de los artífices fundamentales en los resultados de las últimas citas multideportivas y Campeonatos Mundiales, Raúl Trujillo, dice adiós a los colchones.
Aunque conocíamos esa noticia, siempre duele tener que prescindir de un hombre que le ha dedicado toda una vida a los colchones, que lleva más de una década desde que asumió como jefe del colectivo de entrenadores, albergado en la capital, para poder de lunes a sábado entrenar a sus alumnos.
Por eso el profe Trujillo también merece una despedida a lo grande, porque además de sus conocimientos en el mundo de los takles y desbalances, ha demostrado ser un hombre leal a su pueblo y a su patria, esa que con orgullo defiende en cualquier rincón del planeta.
“Quiero dedicarle parte de lo que me pueda quedar de vida a mi familia, sobre todo a mi esposa que ha sido la persona más importante en todos estos resultados que he conseguido. Detrás de los botines de Mijaín salí yo, después de que consiguió la cuarta me iba a ir, pero su papá Bartolo, que Dios lo tenga en la gloria me pidió que lo acompañara hasta la 5ta y cumplimos con él”.
Trujillo se refirió a la actuación del campeón olímpico de Tokio, Luis Alberto Orta (67 Kg), quien esta vez concluyó con presea de bronce. “Está en la división más difícil de estos Juegos, de los 16 clasificados, 13 son atletas de alto nivel, incluso varios de los medallistas mundiales se fueron sin preseas”.
Otra vez la modalidad Greco cumple en unos Juegos Olímpicos, aunque a diferencia de lo que ocurrió en Río 2016 y Tokio 2021, no pudieron dominar esta modalidad. “Veníamos con un pronóstico de 2 de oro y un bronce, al final conseguimos tres medallas, pero nos faltó otra dorada”.
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