La Habana- «¡Viva el MINREX y sigan combatiendo como hasta ahora, o sea, bien!», expresó el líder de la Revolución cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz a los trabajadores de la cancillería, durante el Acto por el Aniversario 65 de la fundación del Ministerio de Relaciones Exteriores, pilar de la diplomacia revolucionaria.
Raúl, junto al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezaron este lunes, en el Palacio de las Convenciones de La Habana, el encuentro que evocó el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro, y también del Canciller de la Dignidad Raúl Roa García, artífices de la creación de este organismo, el 23 de diciembre de 1959.
En la conmemoración participaron otros miembros del Buró Político, del Comité Central, ministros y representantes del Estado y el Gobierno; así como directivos, funcionarios, trabajadores de la cancillería, jubilados, profesores, estudiantes y familiares de los diplomáticos.
«La misión del MINREX es, en esencia, la proyección internacional de la Revolución cubana», afirmó en su intervención el ministro Bruno Rodríguez Parrilla, quien se refirió a la historia de lucha de la institución durante más de seis décadas, librando numerosas batallas junto a nuestro pueblo, en todos los ámbitos.
El canciller destacó que uno de los atributos definitorios de nuestra política exterior es la práctica de la solidaridad con otros pueblos del mundo, evocó el legado de los mártires del servicio exterior, y subrayó los desafíos que enfrentan las nuevas generaciones.
«Llegamos a este 65 aniversario orgullosos de haber participado en la defensa y la proyección internacional de una causa tan justa como lo es la Revolución cubana, de ser herederos de las enseñanzas de Fidel y de Raúl, de representar a un pueblo digno, sacrificado e indomable, y de contar siempre con su respeto y respaldo. A ese pueblo nos debemos», enfatizó Rodríguez Parrilla.
El miembro del Buró político y ministro de Relaciones Exteriores, afirmó que «nuestro país tendrá que seguir enfrentando la insaciable hostilidad del imperialismo estadounidense y su empeño pernicioso en destruir la Revolución Socialista, negar nuestros derechos soberanos e imponer su voluntad sobre el destino de la nación cubana». En ese sentido, aseguró que «ha fracasado y continuará fracasando en el intento».
El jefe de la diplomacia cubana reiteró al General de Ejército, y al Primer Secretario y Presidente, «nuestra inclaudicable lealtad a la Patria, la Revolución y el Socialismo, a nuestro glorioso Partido Comunista de Cuba y a la memoria de Fidel y de nuestros mártires».
Al pronunciar las palabras finales de la conmemoración, el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez resaltó las raíces mambisas y guerrilleras de la diplomacia revolucionaria cubana. Al referirse a los retos que demandan los momentos cruciales que vive Cuba y el mundo, el Jefe de Estado consideró que «un país como el nuestro, que marcha en la vanguardia de los reclamos por la democratización de las Naciones Unidas, porque la diplomacia acalle a las armas, por un nuevo orden internacional más justo, entre otras batallas globales, demanda de sus directivos, funcionarios y trabajadores todos, una elevada preparación profesional y de cultura general».
El mandatario solicitó que «no olviden jamás que representan a un pueblo bloqueado criminalmente por seis décadas, que ha sabido resistir, sin renunciar a crear, un horizonte de esperanza para los desposeídos. Y que, para millones en el mundo, en especial los que luchan y sueñan con la justicia y la verdadera libertad de los pueblos, que es en definitiva soñar y luchar por un mundo mejor posible, Cuba ha sido y sigue siendo referente de dignidad».
El Presidente de la República puntualizó a los diplomáticos que «quien nos conoce, espera de nosotros un papel activo en la defensa de esas banderas de esperanza frente al imperialismo».
«De Fidel y luego de Raúl, heredamos la voluntad de luchar por un orden mundial basado en la justicia, la equidad y la paz, que sustituya al sistema capitalista, injusto y desigual, que prevalece hoy, en el que la riqueza sigue concentrada en élites privilegiadas de unos cuantos países industrializados y, en particular, de potencias imperialistas, que se benefician de un orden basado en siglos de explotación y esclavitud», señaló el Jefe de Estado.
Y añadió:
Esa voluntad es la que legaremos a las nuevas generaciones, con la digna y activa actuación en el escenario internacional.
«Los difíciles tiempos que vivimos, exigirán de ustedes y de todos nosotros, estar cada vez más a la altura del heroico pueblo al que tenemos el privilegio de pertenecer. Por ese pueblo, que lo merece todo, trabajemos infatigable y creativamente», aseguró el mandatario.
Ciertamente, la diplomacia practicada desde hace 65 años es heredera de las más ricas tradiciones de lucha de nuestro país; y se convirtió, como dijera el Canciller de la Dignidad, «en trinchera de Cuba y escudo diplomático de la Revolución en el exterior». Y en ella siempre ha estado, como protagonista principal, nuestro pueblo.
Escuche y descargue la propuesta radial.