El presidente de Rusia, Vladimir Putin, inauguró el desfile militar en la plaza Roja de Moscú para conmemorar la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Militares vestidos de gala con banderas de Rusia y de la antigua Unión Soviética se han reunido frente al Kremlin en la plaza Roja.
Putin, ofreció un discurso con motivo de este 78.º aniversario de la victoria del pueblo soviético. En sus palabras declaró que «hoy la civilización vuelve a encontrarse en un punto de inflexión crucial». Denunció que se ha librado «una verdadera guerra» contra Rusia.
Según el mandatario, «cualquier ideología de superioridad es repugnante, criminal y mortal», pero «las élites occidentales globales siguen insistiendo en su exclusividad, enfrentan a las personas y dividen a la sociedad, provocan conflictos sangrientos y golpes de Estado, siembran el odio, la rusofobia y el nacionalismo agresivo». En este contexto, señaló que Occidente parece haber olvidado quién derrotó al «monstruoso mal total» del nazismo.
Según RT, Putin dijo que Occidente destruye los valores tradicionales que «hacen humano al hombre» para «seguir dictando, imponiendo su voluntad, sus derechos, sus reglas y, en esencia, un sistema de robo, violencia y opresión a las naciones».
Además, el jefe de Estado destacó que los líderes de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) viajaron a Moscú para asistir al desfile del Día de la Victoria, lo que calificó como un gesto de «aprecio por la hazaña» de los soldados soviéticos.
«Las batallas decisivas para el destino de nuestra patria siempre fueron nacionales, populares y sagradas. Somos fieles a los preceptos de nuestros antepasados y comprendemos profunda y claramente lo que significa estar a la altura de sus logros militares, laborales y morales».
El mandatario afirmó que el pueblo ucraniano «se convirtió en rehén del régimen criminal de sus amos occidentales, en moneda de cambio en la ejecución de sus crueles y egoístas planes». Mientras, los adversarios de Rusia pretenden destruirla, subrayó Putin. «Su objetivo […] es lograr desintegrar y destruir nuestro país, revertir los resultados de la Segunda Guerra Mundial, romper definitivamente el sistema de seguridad global y el derecho internacional, estrangular cualquier centro soberano de desarrollo», añadió.