El ministro de Economía y Planificación (MEP) Joaquín Alonso informó hoy que el Producto Interno Bruto (PIB) de Cuba sufrió una contracción del 1.9 por ciento el año pasado.
Alonso aseguró que ese resultado negativo obedece, entre varias razones, a que persisten las circunstancias internacionales en las cuales se desenvuelve el país y al continuo recrudecimiento del bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra la isla.
Aunque sectores como el turismo, las comunicaciones y actividades en educación, salud pública y el deporte, crecieron en sus indicadores, otros de alto impacto en la alimentación y la subsistencia del ser humano quedaron por debajo de lo previsto, apuntó el titular del MEP.
El país caribeño procura disminuir la brecha negativa en cuanto a resultados de la actividad económica desde 2019, lo que empieza a configurarse, progresivamente, de acuerdo con los datos expuestos por Alonso ante diputados de la Comisión de Asuntos Económicos del parlamento.
Durante una de sus intervenciones, el ministro dijo la situación se caracteriza por un mantenimiento del complejo escenario que vivió la economía el pasado año.
En los últimos seis meses, aseveró, la economía enfrentó “un alto déficit fiscal, una emisión monetaria por encima de lo recomendado para financiar ese déficit, lo que determina hoy un exceso de dinero en circulación. Y, además, un exceso de dinero con alta concentración en un reducido número de personas.”
Agregó que los ingresos de divisas, “son insuficiente» y “casi nulo el acceso a créditos externos”, lo que se complejiza con la “baja recuperación de la producción nacional, así como limitaciones en los combustibles”.
Pese a la compleja realidad de la economía cubana, el titular del MEP aseveró a los legisladores que hay potencialidades para revertir esa situación en muchos aspectos. En tal sentido, explicó, es prioridad la producción dirigida a las exportaciones como principal fuente.
En esa línea detalló que aunque los ingresos en divisas en el primer semestre crecieron un 24 por ciento con relación a igual periodo del año anterior, se cumplieron solo al 88 por ciento; dejando de ingresarse 222 millones menos que la cifra planificada.
“Todo lo que hemos venido haciendo, sobre todo en los últimos meses, tiene que apuntar a una recuperación en el resto del año”. En ello deberá incidir el comportamiento favorable de los principales rubros exportables, entre estos el tabaco, la angula y otros productos pesqueros, así como los biofarmacéuticos, mencionó.
Señaló que aunque las producciones de níquel, azúcar, miel, y rones, entre otras no alcanzan los ingresos previstos, el país deberá crear un entorno más favorable en el segundo semestre, con la creación y aprobación de un grupo de esquemas de autofinanciamiento en divisa que permitan reimpulsar esas actividades.
Hacia esas empresas que aportan y promueven la exportación están dirigidas las medidas, precisó Alonso.
En esa lista añadió también la actividad de recuperación de materia prima, la producción de carbón para la exportación, así como miel, industria química, y la electrónica, entre otras.
Aseguró, asimismo, que en el primer semestre se sobrecumplió lo estimado en la exportación de servicios de la salud, actividad que crece un por ciento con relación a igual período del año anterior.