Windhoek.- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, homenajeó hoy aquí a los héroes de la lucha por la liberación de Namibia.
Al hablar como invitado de honor en el acto por el Día nacional de los Héroes, Díaz-Canel rindió un “emocionado y merecido tributo” a los héroes y heroínas namibios, quienes, sostuvo, con el sacrificio de sus vidas, abonaron el camino a la definitiva independencia de su patria.
Especial reconocimiento, agregó ante los congregados en el capitalino Estado de la Independencia, ofrecemos al padre fundador de Namibia, Sam Nujoma, quien fuera un querido amigo de Fidel Castro y de todo el pueblo cubano.
Ustedes lucharon contra la injusticia en el campo de batalla y en la mesa de negociaciones, y Cuba se honra por haberlos apoyado, añadió el mandatario cubano.
De esa manera, prosiguió, a partir del 21 de marzo de 1990, Namibia se convirtió en un símbolo de la resistencia en el África Sudoccidental y con su victoria cavó definitivamente la tumba del oprobioso régimen del apartheid.
Ese día, recordó el Presidente, terminaron los sufrimientos del pueblo namibio, en cuya memoria quedan las huellas de episodios dantescos como la masacre de Cassinga.
En sus palabras, Díaz-Canel rememoró cómo niños sobrevivientes de esa matanza, recatados por combatientes internacionalistas cubanos, encontraron familia, hogar y escuela en Cuba, donde Fidel Castro los acogió como hijos, no solo para que estudiaran, sino para curarles del espanto vivido.
A la memoria de sus familiares caídos, dijo ante la presencia de algunas de aquellas victimas en el acto de hoy, y a la digna resistencia que les permitió sobrevivir al horror, rendimos sentido tributo.
Actualmente, añadió el Presidente, nuestras naciones marchan juntas en el arduo camino al desarrollo.
Con ese fin, dijo, miles de nuestros compatriotas han laborado en Namibia, y lo siguen haciendo, en las esferas de la salud, la educación, la pesca, el transporte y la construcción.
Los cubanos que combatieron en Angola por Namibia en cumplimiento del sagrado deber internacionalista, enfatizó, pueden sentirse satisfechos, porque su sacrificio contribuyó decisivamente a la independencia de una nación que enorgullece a sus hijos, y Cuba ganó para siempre el respeto y el afecto de un aliado firme, valiente y honesto.
En su intervención, Díaz-Canel explicó a los presentes cómo Cuba sufre en estos momentos una difícil coyuntura socioeconómica, que tiene como causa principal la persistencia, por más de sesenta años, del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos.
Por eso, resaltó, Cuba agradece al gobierno de Namibia por promover cada año, en la Unión Africana, la adopción de Resoluciones contra el bloqueo, por hacer escuchar su voz desde el podio de la Asamblea General de la ONU y mantener un consistente apoyo a favor de las resoluciones sobre el tema, en ese órgano.
De su lado, al hablar en la ocasión, el presidente de Namibia, Hage Geingob, expresó su agradecimiento al pueblo cubano y a su líder histórico, Fidel Castro, por su apoyo decidido en la lucha por la liberación namibia.
Los combatientes cubanos que lucharon al lado de los namibios para derrotar el régimen del apartheid, recordó, no vinieron a estas tierras a apoderarse de nuestras riquezas.
De África se marcharon solo con sus muertos en la lucha, resaltó.
El presidente cubano culmina en Namibia una gira que con anterioridad lo llevó en esa condición a Angola y Mozambique, así como, en calidad de presidente del G77 y China, a Sudáfrica para participar en la 15 Cumbre Brics.
(Fuente: Prensa Latina)