Camagüey, Cuba– En esta ciudad se inician las coordinaciones para realizar un nuevo estudio vacunal, a partir de la aplicación de las dosis anti-polio correspondientes a la próxima campaña de inmunización.
“Camagüey se ha convertido en un Centro de Estudios Clínicos, con mucho prestigio a nivel nacional e internacional”.
La provincia con una experiencia de casi veinte años de trabajo en ensayos, fue seleccionada para dar continuidad a las investigaciones, refiere la Jefa del Departamento de Virología del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), Doctora en Ciencias, Sonia Resik.
“Para la búsqueda de soluciones de vacunación para la etapa pre-erradicación de la polio y la etapa posterior; porque se piensa en un futuro mediato, retirar las vacunas orales de polio y solamente quedarnos con las vacunas inactivadas”.
Según referencias especializadas, las vacunas inactivadas utilizan la versión muerta del germen que causa una enfermedad; mientras que las inactivadas no suelen proporcionar una inmunidad o protección, tan fuerte como las vacunas vivas.
Señala la Doctora Resik, que “una de las cosas importantes para el Comité Técnico Asesor de Polio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es evaluar si la vacuna inactivada de polio que utilizamos en el programa cubano, es capaz de conferir alguna inmunidad de mucosa faríngea, es decir, en la cavidad oral y la faringe.
“Ese es un asunto que no está todavía bien dilucidado a nivel internacional; pues en el mundo hay solo cuatro estudios realizados, que no dan respuesta precisa ni concisa; y entonces, se le pidió a Cuba que trabajáramos en ese sentido, para ver si podíamos lograr demostrar si había o no, había inmunidad de mucosa en los vacunados con vacuna inactivada de polio”.
La investigadora principal de los Ensayos Clínicos de Vacunas en Cuba, doctora Sonia Resik, explica la trascendencia del nuevo estudio, que comenzará en el próximo mes de marzo en las nueve Áreas de salud, de la ciudad de Camagüey.
“Es un nuevo ensayo clínico que va a usar las mismas vacunas que utilizamos en el sistema de vacunación cubano, es decir, con la aplicación de dos dosis a los niños, a los cuatro y a los ocho meses de edad.
“Estamos en los preparativos iniciales, tomando los consentimientos informados con la familia y los padres, de quienes recabamos cooperación nuevamente, para que podamos seguir favoreciendo al pueblo, y contribuir con el Programa Mundial de Erradicación de la Polio”.
La Jefa del Departamento de Virología del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), Doctora en Ciencias, Sonia Resik, adelanta una buena noticia.
“Estamos luchando por convertir a Camagüey en un Centro colaborador de la OMS para ensayos clínicos de vacunas.
“Es una solicitud de la Organización Mundial de la Salud y también de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y vamos a trabajar este año para lograrlo, porque se lo ha ganado.
“La experiencia que tiene es muy segura; y además, han sido recibido varios premios nacionales de la Academia de Ciencias, y de Salud. En el año 2022, recibimos un premio que se entregó por única vez a la investigación con más visibilidad internacional de los últimos diez años; y eso dice mucho de todo el trabajo que se ha hecho aquí en Camagüey.
“Hay muchas publicaciones en revistas científicas de impacto; y creo que el Grupo de trabajo de Ensayos Clínicos de aquí, ha puesto muy en alto el nombre de la provincia”.
En Camagüey se realizó el estudio Ismaelillo, con la vacuna cubana Abdala, durante la etapa de la pandemia de la Covid-19, con resultados probados en edades pediátricas.
Cuba fue el primer país en las Américas que eliminó la poliomielitis, desde que comenzó en febrero de 1962 la primera campaña de vacunación masiva, y actualmente toda la población menor de 70 años está protegida contra esa enfermedad infantil, altamente contagiosa.
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