Camagüey, Cuba– La Filial Provincial de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC), entregó el Premio por la Obra de la Vida a dos cincuentenarios trabajadores del sector.
William Pedro Chaos Piedra, quien inició su trayectoria en 1968; y Wenceslao Jorge Corrales, vinculado a la industria azucarera desde 1969.
Chaos Piedra, nacido en el municipio de Ranchuelo, actual provincia de Villa Clara, cuenta: “me propusieron estudiar técnico medio en fabricación de azúcar, en Cienfuegos, y me fui; tenía unos 16 años de edad; y posteriormente matriculé en la Universidad de Cienfuegos los estudios superiores”.
De 1968 a 1978, Chaos Piedra trabaja en ingenios de Villa Clara y de Sancti Spiritus, hasta que en 1979, lo envían al central Panamá, en el municipio de Vertientes. Desde entonces es otro camagüeyano, vinculado a los procesos de fabricación y a la producción cañera en varios ingenios de la provincia.
“Cuando llega la Tarea Álvaro Reinoso, trabajé como profesor en la ciudad de Camagüey; luego, cumplí misión como especialista asesor en Cojedes, Venezuela; y participé en la reconstrucción del Central Brasil, en Esmeralda, donde cumplí 65 años de edad, y me jubilé; pero unos meses después me llaman como asesor en fabricación de azúcar en dos centrales de Matanzas”.
Recontratado como especialista del Grupo Técnico de la provincia de Camagüey, se mantiene trabajando en la actual Empresa Contratista de la Industria Azucarera (ECIAZ).
Wenceslao Jorge Corrales, natural del camagüeyano municipio de Sibanicú, cuando termina el Servicio Militar, inicia su vida laboral en 1969 como ayudante de mecánico, y transita a la industria como puntista, hasta que en el año 2002, termina como Jefe de Fabricación del Central Alfredo Álvarez Mola; y se incorpora a la Tarea Álvaro Reynoso.
“Desde el 2011 hasta ahora sigo vinculado, a pesar de la jubilación, como Técnico Principal de fabricación; con 55 años de experiencia en la actividad agroindustrial azucarera”.
Actualmente, jubilados y reincorporados, siguen aportando al sector; y para Chaos Piedra, formar a los jóvenes es tarea clave.
“Hay que trabajar duro en el relevo, para prepararlo. Nuestra industria está en una situación difícil, pero hay que mejorarla, tiene que ser reversible esa situación, y precisamente, con los jóvenes es con los que hay que trabajar, ese es el relevo”.
Hoy el sector cañero azucarero precisa de mucha entrega, en medio de las actuales condiciones, marcadas por el recrudecido bloqueo yanqui que limita la entrada de combustible y piezas de repuesto; pero, Chaos Piedra es optimista, con la posibilidad de Cuba unida como socio a la alianza BRICS, uno de cuyos objetivos es la cooperación económica y el incremento del comercio entre los países que integran el grupo.
“Hay una luz en el camino, que son los BRICS, vamos a ver cómo nos podemos insertar y mejorar; porque es un problema de recursos, y de trabajar, y trabajar. Lo más importante es cumplir las normas técnicas que existen, porque en nuestra larga tradición azucarera todo está escrito, lo que se hace muy difícil en las condiciones actuales; pero hay que hacerlo, tenemos que seguir con todas estas dificultades, luchando por hacerlo lo mejor posible”.
Para los cincuentenarios trabajadores William Pedro Chaos Piedra y Wenceslao Jorge Corrales, merecedores del Premio por la Obra de la Vida de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba, el trabajo no se detiene, y continúan aportando experiencias en Camagüey.
Detalles en la propuesta radial.