Luego de cuatro días de sesiones, este viernes concluye en la ciudad de Camagüey el Segundo Simposio Ecuménico de Teología y Pastoral: La Unidad como vocación y testimonio de la iglesia, organizado por el Consejo de Iglesias de Cuba.
El encuentro tuvo como tema central el Ecumenismo, la comprensión y formación ecuménica, las relaciones y articulación necesarias en ese ámbito, la incidencia, el testimonio y la diaconía, y se dedicó especialmente la Reverendo Pablo Odén Marichal Rodríguez, líder ecuménico y expresidente del Consejo de Iglesias de Cuba, cuyo legado a favor de la unidad continúa impulsando el trabajo de dicha institución.
En declaraciones a la prensa, Joel Ortega Dopico, presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, refirió la participación de jóvenes y de generaciones de más experiencia procedentes de todas las provincias cubanas.
«Yo diría que somos especialistas en el tema ecuménico, o sea, ecuménico se refiere a la casa de todos, al mundo, pero se refiere también a Cuba. Cuba es la casa de todos y hoy estamos aquí mirando la casa de todos, cómo en esa casa cada quien tiene su función, también la iglesia y cada sector de la sociedad, y se trata de ver cómo ser más efectivos en nuestra acción y de cómo ser mejores iglesias.
El Presidente cubano ha llamado a un tema que creo esencial no solo para Cuba sino para el mundo, que es la espiritualidad, y entonces es ver cómo ir hacia un mundo donde esa espiritualidad nos una, nos acerque, porque algo que tiene en común el ser humano es esa espiritualidad, no solo la del cristianismo sino la de otras religiones, e incluso quien no cree también tiene una espiritualidad».
Agregó Ortega Dopico que ha visto con alegría cómo se ha mencionado la palabra ecuménico en algunas reuniones del Parlamento y en otras intervenciones porque «el ecumenismo no se reduce a la fe o a la religión, sino que es la participación de todos como decía José Martí con todos y para el bien de todos».
Como un año que ha rendido buenos frutos calificó el Presidente del Consejo de Iglesias de Cuba al 2022 al producirse el reencuentro presencial tras la pandemia de la Covid-19, en tanto significó las actuales oportunidades de la iglesia en Cuba y también sus desafíos en estos tiempos como los tienen todos los cubanos.
«Estamos ahí, en todas partes de la vida. Tenemos maestros, diputados en el Parlamento, profesionales de la religión, es decir la religión en Cuba es parte de nuestra identidad y este año ha sido de espacios de transformación hacia lo interior del Consejo y creo que se ha ganado mucho en el diálogo con las autoridades del país a distintos niveles.
Entre los momentos más significativos del Segundo Simposio Ecuménico de Teología y Pastoral estuvo la entrega de manera póstuma de la réplica del Escudo de la provincia de Camagüey al Reverendo Pablo Odén Marichal, quien falleciera el pasado año, y el cual recibió su viuda, Laura Elena Fernández Real.
Asimismo la Asamblea Municipal del Poder Popular declaró Hijo Ilustre a los líderes ecuménicos Nacira Gómez Cruz, Noel Fernández Collot y Gisela Pérez Muñiz, en tanto Esther Quintero Labrada recibió la réplica del Escudo de la Ciudad los Tinajones.
Además, el Ballet de Camagüey ofreció una función especial de la suite de El Cascanueces y en la Casa de la Diversidad Cultural, en la capital camagüeyana, se inauguró una exposición fotográfica sobre la vida y obra de Odén Marichal, y se rindió tributo al Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz en el parque que lleva su nombre.
Escrito por Yamylé Fernández Rodríguez / Colaboradora
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