La Habana– El V Encuentro nacional de polígonos, que se realiza hoy en esta capital, es la contribución de Cuba al Día Mundial del Suelo, pues el debate sobre las experiencias de productores y especialistas aportará frutos al mejoramiento, conservación y manejo de este recurso.
En un acto que precedió al encuentro y estuvo presidido por Ulises Rosales del Toro, experto en estos temas, se ratificó la necesidad de que las actuales y futuras generaciones contribuyan a preservar ese recurso finito que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha considerado como el origen de los alimentos.
Los polígonos para la conservación de suelo, agua y bosque surgieron hace 12 años, por iniciativa del propio Rosales del Toro, cuando en sus etapas como ministro del Azúcar y luego de la Agricultura enfrentó la peor problemática ambiental de Cuba: la degradación de las tierras agrícolas; ahora constituyen una tarea ministerial que se impulsa en la producción agropecuaria, tabacalera y forestal.
El taller tiene el respaldo del Ministerio de la Agricultura (Minag) y de la FAO, con la contribución de proyectos internacionales como el CPP OP-15 (apoyo al Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía), IRES (aporte a la Tarea Vida) y Ecovalor (soluciones económico-ambientales).
Tiene como objetivo socializar las experiencias en los polígonos provinciales y municipales, extender esta concepción al desarrollo de la Tarea Vida (Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático), dar a conocer las demandas de proyectos internacionales dentro de su plataforma e identificar los principales problemas que limitan su desempeño y extensión en los territorios.
La pertinencia y las bondades de los polígonos fue comentada por varios de los participantes en el taller, sobre todo porque se escogieron fincas con suelos muy deteriorados y al paso del tiempo, con las medidas de conservación y mejoramiento, con un adecuado manejo se han recuperado, además revitalizaron el cauce de los ríos y arroyos, la floresta y la fauna.
Luis Gómez Jorrín, director del Instituto de Suelos, del Minag, explicó que es importante que quienes laboran la tierra se sensibilicen y cuiden el balance de nutrientes que requieren; dijo que cuando se cosecha una tonelada de frijoles se llevan 35 kilogramos de nitrógeno, pero si previamente no se incorporaron restos de cosecha al suelo, la pérdida se duplica.
De los 18 nutrientes esenciales para las plantas, 15 son suministrados por los suelos mientras que tres son absorbidos por las plantas a través de la fotosíntesis.
Cuba promueve la política de “Suelos sanos: base de una alimentación sana y un mejor medio ambiente”; actualmente se trabaja en más de 200 polígonos de suelo, agua y bosque (abarcan unas 25 mil hectáreas), que incluyen más de dos mil fincas donde se articula el manejo sostenible con la conservación medioambiental.
(Fuente ACN)