Parranda: Concilio de costumbre, eficacia y tecnología

BARBARA VASALLO FOTOS: OMARA GARCÍA MEDEROS

Al cubano le gusta tomar cerveza. Un cumpleaños, el nacimiento de un nuevo miembro de la familia, una reunión entre amigos, en las fiestas populares, o simplemente para refrescar ante el intenso calor, son pretextos para beberla.

Fuentes especializadas en el tema, dan cuenta de que es China el país más consumidor de cerveza y le siguen Estados Unidos, Brasil, Rusia, México, Alemania y Reino Unido, entre otros.

En los últimos años la demanda de cerveza supera la oferta de la producción nacional, en Cuba se importa cerveza…

En eso llegó Parranda

Lauren Martínez-de Santelices Vidal, ingeniera en automática, amable, se mueve de un lado a otro por los amplios espacios de Cervecería Cubana S.A, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), desde donde hace poco tiempo se produce Parranda, la nueva cerveza cubana, de 4,8 por ciento de volumen de alcohol.

Con apenas 30 años de edad es la especialista principal de automatización que junto a un grupo de profesionales muy jóvenes controla, mediante equipos de alta tecnología, el proceso de producción de la cerveza y conoce en detalle desde los grandes tanques donde se “cocina” el mosto, hasta del dorado, cristalino y espumoso líquido que se envasa en botellas rPET.

Lauren explica que más del 70 por ciento de los 145 trabajadores de la entidad poseen nivel superior, imprescindible debido a la automatización del proceso y refiere como algo muy novedoso la utilización en la línea de envases de dos robots en el proceso de empaque, es algo que hoy tenemos en Cuba y recuerda que “hasta el momento no habíamos trabajado nunca con la robótica”.

Un proyecto que se gestó en plena Pandemia de Covid-19

Cervecería Cubana S.A se levanta en una superficie de nueve hectáreas en la ZEDM en cinco edificios donde se desarrolla el proceso productivo de la cerveza, constituye una Empresa Mixta mediante la asociación entre la Corporación Cuba Ron S.A y la Swinkels Family Brewers Spain S.L, filial española del prestigioso grupo homónimo que radica en Holanda.

En el mes de septiembre del año 2020 se instituyó oficialmente. A finales de ese propio año un equipo de profesionales de ambas partes inició el proceso de investigación y ejecución del proyecto, en 2021 comenzaron el proceso inversionista de la puesta en marcha.

Pero en plena pandemia de Covid-19 constituyeron la Empresa Mixta de lo que hoy es la fábrica más moderna de su tipo en Latinoamérica y se inauguró a través de una videoconferencia, y a partir de ese momento, al decir de Arnaud van Schaik, su Director General, no pararon de trabajar.

Al final arrancamos con el movimiento de tierra, y en 20 meses pudimos terminar la obra y la puesta en marcha con todo el equipamiento, una capacidad de producción de 1.5 millones de hectolitros y una visión de llegar a tres millones anuales, explicó el joven director.

Eficiencia, eficacia, tecnología…

Iván Martínez Sánchez estuvo desde el primer día, fue uno de los especialistas involucrados en la construcción del proyecto y actualmente integra el equipo de dirección técnico de Cervecería Cubana S.A, es especialista principal de planificación de mantenimiento de la fábrica, afable, comunicativo y apasionado a la hora de contar detalles indispensables.

Conoce de memoria cada rincón, habla de tanques de cocimiento de la cerveza, bloques fríos y calientes, tuberías que traen y llevan las materias primas, del producto final, envase, empacado, almacén y la eficiencia del proceso.

Martínez Sánchez expone que la fábrica ocupa un lugar destacado a nivel mundial dentro de la media baja en cuanto a eficiencia energética en cuanto al ahorro de kilowatts por hectolitro de cerveza y también de agua.

¿Qué distingue a la nueva cerveza?

En un laboratorio climatizado, para escapar del calor de la intemperie, y perfectamente ordenado se mezclan olores a cebada de malta, y a cerveza fresca, quienes allí laboran son responsables de un sistema analítico de más de 120 canales desde el inicio del proceso productivo hasta el final y la liberación del producto terminado.

Lisandra Fernández Güidei, especialista principal de control de calidad en la fábrica, indica que Parranda “fue diseñada principalmente para el clima tropical de Cuba. “Nosotros hicimos un estudio de cuáles son los principales consumos de cervezas presentes en el país, y nos dimos cuenta de que había unas muy ligeras y otras muy fuertes, pero no un punto medio”.

La licenciada en alimentos de la Universidad de La Habana, dijo: “Logramos una cerveza ligera; pero a la vez con un sabor que se queda en la boca, que cuando se consuma se aprecie un producto de muy buena calidad porque es ligera pero a la vez te invita a seguir tomando, es muy potable al paladar y muy refrescante para nuestros calores. ¿No?”

¿Dónde se comercializa?

La tarea de Juan Carlos González es llevar la cerveza a todo el país, se comercializa en divisas y en moneda nacional, en botellas rPET de 500 y mil 500 mililitros, la economía circular de la entidad permite reciclar los envases en cualquier centro destinado para ello y reciben 0.10 centavos en divisas o su equivalente en moneda nacional.

Al occidente de la Isla llegó primero por la cercanía con la ZEDM, en el mes de agosto se acercó al centro, la ofrecieron en Santiago de Cuba y fue bien recibida, lo próximo es distribuir en establecimientos de las provincias del oriente cubano.

Juan Carlos afirma que la aceptación ha sido buena, hacía falta esta cerveza clara, refrescante, el mercado está inundado de muchos tipos del producto que son importados, esta es hecha en Cuba y para los cubanos, y el principal propósito es satisfacer la demanda.

Para Berislaydis Leonard Álvarez, cajera en una tienda de La Habana, la cerveza Parranda se vende bien, “se llevan unas cuantas las personas que pasan por aquí, ellos dicen que está muy rica, y verdaderamente lo está, es una cerveza clara y buena, no hay distinción de días para vender, en cualquier momento puedes ver cómo la están comprando”.

Daniella, José Manuel, Eva, Víctor, Omara, Dayana, Raúl, y Adianez experimentaron con la nueva cerveza, halagaron el sabor y la hallaron refrescante. Pareciera que esta Parranda llegó para quedarse…

Un equipo profesional se encarga de la promoción, del marketing en esta etapa de puesta en marcha de la fábrica, que llegue a todos y con buenos precios es la misión, otros planes y otros productos también se “cocinarán” en los predios de Cervecería Cubana S.A, con esa visión de convivir en armonía con el medio ambiente, en esta especie de concilio con la tradición, la eficacia y la tecnología.

(Fuente: ACN)

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