Para Ramón Wilfredo es una meta consolidar la formación doctoral

Las Tunas, Cuba. – Si el ingeniero Ramón Wilfredo Ávila Zambrano soluciona los problemas más urgentes de la Empresa de Aceros Inoxidables Acinox-Las Tunas, pudiera convertirse en el octavo científico tunero en ingresar a la Academia de Ciencias de Cuba.

A 30 años de la graduación de ingeniero metalúrgico en la Universidad de Moa, como parte de aquel grupo MG 90, por derecho propio desde la acería tunera se incorporó a la formación doctoral, para desde un colectivo con voluntad de acero soñar a lo posible de convertirse en una organización empresarial de alta tecnología.

Su investigación doctoral está centrada en problemas reales de la industria, reflejando la importancia y los beneficios de la colaboración entre la academia y el sector productivo en busca del uso racional de los recursos, tanto de los portadores energéticos, como materiales.

Para Ramón Wilfredo es una meta consolidar la formación doctoral

Se trata de una armonización de los talleres de producción de acero, del complejo horno de arco eléctrico, u horno cuchara y de máquinas de vaciado continuo, que resultan agregados altos consumidores de energía, todo lo cual tributa a la eficiencia y la eficacia industrial.

La política actual del país se enfoca en más vínculo universidad-empresa en busca de mejoras de los procesos fabriles, con énfasis especiales en la fabricación de aceros inoxidables, aleados o al carbono.

Es visible la intención de mejorar el suministro de energía eléctrica, catalogado como uno de los desafíos más importantes en el escenario actual golpeado por el impacto negativo del bloqueo recrudecido que sostienen los gobiernos de los Estados Unidos en contra del pueblo de Cuba.

La formación de profesionales de posgrado también se orienta a abordar estos problemas industriales, pues la contingencia energética prolongada también ha afectado la estabilidad de la industria, puntualizándose la necesidad de innovar y ser más eficientes para contribuir al desarrollo y la exportación de productos, como el acero.

De hecho, la industria también enfrenta desafíos significativos, como la alta rotación de personal y la necesidad de mejorar la eficiencia y eficacia en el proceso de producción.

A pesar de los logros en ACINOX-Las Tunas se requiere de la automatización avanzada para optimizar la producción y mantener la competitividad en el mercado internacional.

Todo ello implica desarrollar herramientas automatizadas que armonicen los componentes claves del proceso, como el horno eléctrico, el horno cuchara y la máquina de vaciado en un contexto de escasez de recursos y la falta de inversiones.

De lo que se trata es de aumentar la productividad, reducir los costos y asegurar la calidad del acero para la exportación vía a la consolidación de una empresa de alta tecnología.

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