Nelson Lorenzo Hernández, combatiente de Playa Girón, habla de forma apasionada cuando se refiere a la partida hacia el combate contra los mercenarios que pretendían usurpar el suelo de la Patria:“La noche del 17 de abril desde el parque de la Mandarria, en Regla, donde radicaba la Casa del Batallón partimos los milicianos en una caravana de ómnibus Leyland”.
En 1961 dio el paso al frente para combatir a los mercenarios en Playa Girón con sólo 17 años de edad; pertenecía al batallón 123 de las Milicias Nacionales Revolucionarias que salió la noche del 17 de abril desde el parque la Mandarria en Regla en una caravana de ómnibus Leyland hasta Playa Larga.
El combatiente afirmó que ese batallón fue un resultado de la estrategia del líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro de crear esa organización en la Ciudad de La Habana que preparaba a los combatientes militarmente durante 15 días en la escuela de Responsables de Milicias de Matanzas.
“Participamos después en la primera limpia del Escambray contra las bandas contrarrevolucionarias alzadas las cuales fueron aniquiladas; posteriormente en el mes de marzo regresé a la Habana y me incorporé a mi trabajo”
“Después de los bombardeos a los aeropuertos cubanos por parte de la aviación norteamericana, y la participación el 16 de abril en el sepelio de las víctimas de los vandálicos sucesos, nuestro Comandante en Jefe llamó a movilizar a todo el país, y con ello también a nuestro batallón”.
“Llegamos al central Australia por la madrugada del día 18, ahí nos dieron la orden de seguir hasta Playa Larga: la compañía ligera de combate a la que yo pertenecía junto a unos tanques T-34 y SU-100 avanzó hacia Playa Girón”.
“Al llegar aproximadamente a tres kilómetros de Punta Perdiz fuimos atacados por tres aviones B-26 que ametrallaron la columna y lanzaron napal, lo que ocasionó un considerable número de bajas a nuestro batallón”.
“Después de esto recibimos la misión el día 19 en Playa Larga de dirigirnos a Cayo Romano, formando parte de un cerco que hizo que los mercenarios se entregaran rápido y abochornados por la derrota”.
Recuerda que al regresar a La Habana pasó un curso de fusileros granaderos, luego otro de sargento y de inmediato se incorporó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias durante cuatro décadas de servicio, hasta jubilarse con el grado de teniente coronel.
El combatiente exhortó a fortalecer la ideología de los jóvenes quienes son los continuadores de la obra de la Revolución: “a ellos corresponde ahora defenderla al igual que en 1961 lo hicimos nosotros en las arenas de Playa Giron”.
A continuación unos fragmentos del discurso pronunciado por el Comandante en jefe Fidel Castro en el acto de conmemoración de la victoria de Playa Girón celebrado en el teatro “Kars Marx” el 19 de abril de 1965:
Si el 26 de Julio marcó el inicio de la lucha armada del pueblo, el 19 de abril marcó el día en que los planes trazados por los sesudos generales del Pentágono, por las lumbreras de la Agencia Central de Inteligencia, se vinieron abajo,se vinieron abajo estrepitosamente, y se vinieron abajo en cuestión de horas.
Se dice que los autores de los planes estaban muy furiosos y encolerizados. Se le criticaba al señor Kennedy el hecho de que no hubiese empleado la aviación yanki en los instantes en que los mercenarios estaban siendo derrotados, y que el 19 de abril no le hubiese brindado apoyo aéreo, es decir, un apoyo aéreo adicional, un apoyo aéreo extra del que estaba recibiendo con los aviones B-26, es decir la intervención de los aviones de los portaviones yankis.
Pero la gran realidad es que si el 19 de abril se hubiesen decidido a emplear los aviones de sus portaviones, esos aviones no habrían tenido a nadie que apoyar porque en el momento en que esas discusiones estaban teniendo lugar en los círculos dirigentes de Estados Unidos, ya no había mercenario que apoyar (APLAUSOS), porque a esa hora en su mayor parte estaban dispersos y casi todos desarmados porque habían abandonado las armas en los pantanos y en los montes de la Ciénaga de Zapata.
Y frente a Playa Girón, los barcos de guerra norteamericanos. Pero es que ni a los barcos aquellos pudieron llegar los mercenarios. Nada habría podido salvarlos ya a aquella hora, ni siquiera todo el poderío de Estados Unidos.
Luego, subestimaron a nuestro pueblo, calcularon mal; y ellos, acostumbrados a trabajar con cerebros electrónicos, con datos, con cifras, con computadoras de todo tipo, se equivocaron, porque hay algo que sus cerebros electrónicos no podían medir, hay algo que sus computadoras no podían calcular, y eso era: la dignidad, la moral, y el espíritu revolucionario de nuestro pueblo (APLAUSOS). Porque fue el espíritu del pueblo lo que aplastó a los invasores.
“Había que poner más alta que nunca la bandera revolucionaria frente al enemigo artero y cobarde que nos atacaba, frente al poderoso gobierno imperialista que preparaba la invasión”.
“Y por eso, nuestros combatientes fueron a Girón a defender no sólo la soberanía del país, no sólo el suelo sagrado de la patria, no sólo a defender sus intereses, los intereses de nuestros obreros y de nuestros campesinos, sino que fueron también a defender sus ideas y su proceso claramente definido como un proceso socialista”.
Para Nelson Lorenzo participar en los combates de Playa Girón representó un orgullo y un honor “También para mi familia que me considera un héroe, sin embargo, creo que estoy lejos de serlo: sólo soy uno de los miles de cubanos que en aquel momento estuvimos dispuestos a dar la vida por la revolución socialista”-concluyó-.